El último balance, correspondiente a la séptima semana de la epidemia, da cierto respiro, según anunció el doctor Mazzoleni. “Podemos anunciar que la epidemia paró de crecer en Asunción y Central; alcanzó un pico y actualmente nos encontramos en una meseta”, refirió.
Agregó que “tenemos una tendencia a la baja en la mayoría de los hospitales”, aunque seguidamente aclaró que aún hay que estar expectantes a los siguientes días. “Queremos ser prudentes y aguardar un consolidado de la próxima semana para verificar esto”, manifestó.
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Cuatro muertes más
Pese al alentador anuncio inicial, el ministro de Salud posteriormente informó que en la última semana se confirmaron cuatro muertes más por dengue. De esta manera, la cifra de víctimas fatales en estas primeras semanas del año trepa a 20.
Igualmente, aclaró que el 80% de los casos mortales corresponde a pacientes que presentaban comorbilidades, es decir, tenían otra enfermedad de base que pudo haber empeorado el cuadro de arborivosis.
Otro dato resaltado por el secretario de Estado es que se descartó dengue en 42 muertes que inicialmente fueron vinculadas al virus. Sin embargo, aún están en estudio otros 97 fallecimientos. “Estos números son muy dinámicos; conforme se van confirmando o descartando, se van sumando otros casos”, refirió.
Actualmente, las notificaciones ya superan las 100.000, de acuerdo al último reporte.
La epidemia más grande
Por su parte, el director de Vigilancia de Salud, Guillermo Sequera, confirmó que esta epidemia de dengue es la más grave de todos los tiempos en nuestro país.
“Lo que nos queda es aguantar esta meseta y esperar entre dos y tres semanas para que llegue a descender. Como estamos haciendo historia, esta epidemia no se puede comparar con otras. De la más grande en los últimos 10 años, esta es dos o tres veces más que la anterior”.
“Si la epidemia del 2013 tuvo más de 250 muertes, que fue por el serotipo 2, pero el pico lo tuvo con 8.000 notificaciones, para este periodo, ahora mismo, estamos por arriba de los 20.000, más de tres veces por arriba de lo que fue la más grande”, señaló Sequera.
“La mortalidad no es comparable, el cierre de caso es lento, es un problema de todas las epidemias, es un proceso muy lento. No me animo a comparar con la mortalidad pero sí en el número de las notificaciones; si comparamos con la epidemia del 2012, es hasta tres, cuatro veces más grande. Es cierto que en mortalidad los números son más precisos. Los números podrían ser más grandes, porque nosotros vemos solo la punta del iceberg. La mortalidad es un indicador más seguro. No se puede ocultar una muerte. Estamos muy pendientes de que la gente consulte, porque la gente asume que es dengue, se automedica y se pierden los datos. Hay casos en que los síntomas son muy leves y ni siquiera se van a consultar", explicó.
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Influenza
En cuanto a una posible epidemia de influenza en el país, Sequera afirmó: “En España, Nueva York, los hospitales ya están colapsados, con 10 a 12 horas de espera, un sistema de salud colapsado por esta enfermedad. La influenza es mucho más grave y lleva más vidas que el dengue”, manifestó.
“Con influenza es diferente que el dengue. Los virus de la influenza mutan con mucha más facilidad. Tenemos todavía un período de tres a cuatro meses que puede cambiar un poco y, generalmente, el virus del Norte no se reproduce de la misma forma que el del Sur. La mayoría de los casos no se reproducen de la misma forma en el Norte que en el Sur. Es para tomar precauciones, por eso aceleramos la compra de vacunas contra la influenza y llegarán en abril”, anunció.
Se temen posibles casos de sarampión
“Paraguay no tiene casos detectados de sarampión. Uruguay sí presentó casos y de dengue en turistas. En nuestro país hace más de 22 años que no se tiene casos de esta enfermedad. Sí nos preocupa que ante una epidemia tan grande de dengue se cuele un caso de sarampión, porque en Sao Paulo hay más de 15.000 casos, hay un aumento de casos en Río de Janeiro, allá es carnaval, mucha gente va y de ahí se puede traer”, dijo.