El equipo refrigerador se encuentra en el techo del edificio, hacia el sector de la plazoleta “Mcal. López”, en una zona que no fue afectada por las refacciones posteriores al incendio que había destruido parte de la sede gubernamental, en el año 2018.
El recalentamiento del compresor, causado por la presencia del nido que obstruía la ventilación, generó una humareda, pero casualmente se encontraba en el local municipal un bombero realizando trámites administrativos, quien al percatarse del hecho tomó un extintor y subió al techo para apagar el foco de fuego.
El intendente, Luis Yd, llamó a conferencia de prensa para explicar la situación, luego de que el hecho se hiciera viral en las redes sociales a través de una fotografía de la humareda que salía del local municipal, en lo que parecía un gran incendio.
El incidente trascendió con celeridad debido a que en la memoria de los vecinos sigue presente el incendio de hace dos años, que destruyó gran parte del local municipal, y que hace escasos 15 días fueron reinaugurados.
La humareda que se vio en las fotos fue el polvo del extintor de incendios utilizado por el bombero voluntario, puesto que no hubo incendio, aclaró el administrador comunal.
Casualmente, el acondicionador afectado es uno de los antiguos equipos que no está dentro de la zona de refacción, y no está integrado al nuevo sistema de refrigeración con que cuenta el edificio comunal.
Actualmente, se trabaja en la interconexión eléctrica entre el sector antiguo del edificio que no fue afectado por el siniestro, y el sector nuevo, explicó. Esta tarea requerirá la aprobación de la Junta Municipal para el gasto correspondiente.