Así, con su recusación, el acusado Carlos Federico León Ocampos logró una vez más que la audiencia se suspenda en tanto el Tribunal de Apelación resuelva la recusación.
Los innumerables intentos por darle continuidad al juicio oral y público contra Carlos León, Víctor Hugo Ferreira, Alfredo Sánchez y Eduardo Alberto Ramírez, en el marco del caso de tráfico internacional de armas, se realizan en plena feria judicial por orden de la Corte Suprema de Justicia, debido a que existe riesgo de extinción de la causa en el mes de marzo. A finales de enero, el Tribunal de Sentencia ordenó una nueva pericia de las armas incautadas.
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Carlos León Víctor, Hugo Ferreira, Alfredo Sánchez y Eduardo Alberto Ramírez enfrentan juicio oral y público por el primer caso de tráfico internacional de armas que se desarrolla en nuestro país. Todo comenzó a raíz de un allanamiento realizado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) el 9 de marzo del año 2016, en una propiedad del barrio Villa Aurelia que funcionaba, según las investigaciones, como un “supermercado de armas”, donde criminales acudían a proveerse.
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Posteriormente, se descubrió que las armas encontradas aquella vez formaban parte del lote que salió del arsenal usado en el ataque perpetrado dos días antes en Pedro Juan Caballero contra el “capo” Jorge Rafaat.
Es la quinta vez que León recusa al Tribunal de Sentencia que preside la jueza Gloria Hermosa e integran las magistradas Rossana Maldonado y Mesalina Fernández.
Hoy, los acusados Eduardo Ramírez, Alfredo Sánchez y Víctor Ferreira estuvieron en la sala de juicio oral, pero Carlos León participó de la audiencia vía teleconferencia. A través de ese medio, su abogado defensor Norman Stanley presentó la recusación.
Actualmente, el equipo de defensores está compuesto por Leonardo Garófalo, Norman Stanley y Nicolás León.
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Causales de la recusación
El argumento de León es que el Tribunal le negó la internación debido a su problema de salud. Ante esto, la jueza Gloria Hermosa le respondió que el certificado médico que presentó el doctor de Carlos León en ningún momento pide que sea derivado a un centro asistencial.
Luego, se le envió al médico forense del Poder Judicial, quien refirió que el hombre estaba apto para participar de su juicio oral. De todos modos, Carlos León no asistió y su juicio oral se llevó a cabo por videoconferencia.
Otro de los argumentos de León es que no se le permitió participar de la exhibición de evidencias en la Dimabel y que a través de la videoconferencia no pudo visualizar detalladamente el armamento que se iba presentando como evidencia en su contra. León sostiene que muchas de las armas le fueron“plantadas” por los agentes de la Senad que realizaron el operativo en 2016.
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El tercer argumento que explayó es que no se le permitió producir como prueba un pendrive que él había solicitado. La jueza Hermosa le respondió que ese pendrive ya estaba agregado entre las pruebas del acusado Eduardo Ramírez, por lo que consideraron innecesario reproducir el mismo material.
El cuarto argumento de la defensa de León tuvo que ver con que el Ministerio Público aceptó la participación de peritos que ni siquiera estaban matriculados por la Corte y que recién luego de que se les señale en varias ocasiones la irregularidad revocaban su decisión.
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