Plantel médico del Ineram salva a niño que tenía una pila en el esófago

Un equipo médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente “Juan Max Boetner” (Ineram) extrajo una pila del esófago de un niño de 6 años, durante una operación de urgencia. Ahora esperan que el menor se recupere sin secuelas y alertan a los padres a cuidar lo que los niños ingresan a la boca.

Los médicos tuvieron que indagar varias veces a la madre del menor, que pensaba que su hijo había tragado una moneda.Gentileza
audima

De acuerdo al relato del doctor Carlos Morínigo, exministro de Salud y especialista en neumología, el menor llegó en busca de ayuda médica luego de una llamada de urgencia al profesional, pues estaba sufriendo de excesivos vómitos.

Según la información que la madre proporcionó al personal de salud, el menor había tragado “una moneda”, pero muy pronto surgió la sospecha de parte de una de las doctoras del Ineram, pues el menor presentaba glóbulos blancos muy altos (21.000 para un valor normal de 10.000).

Por lo tanto, vuelven a insistir a la madre con la pregunta, sobre qué era exactamente lo que el niño había introducido en la boca, a lo que le responden repetidas veces que fue una moneda, o en todo caso, mencionaba que pudo haber sido un imán.

Ante la duda, los médicos mandan a repetir el hemograma, para encontrarse con la sorpresa de que los glóbulos blancos habían subido a 28.000. Por la alta cifra, el plantel médico concluyó que tenía que tratarse de una pila, pues los síntomas evidenciaban un material tóxico en el organismo del pequeño.

Incansablemente los médicos insistieron a la madre sobre qué pudo haber tragado el niño ante lo cual les responde que se encontraba con la niñera. Por su parte, el niño decía que había tragado accidentalmente un imán. Entonces el profesional encarga a la madre revisar detalladamente la habitación donde el niño jugaba al momento del accidente. A los 10 minutos la mamá se vuelve a comunicar para informarle al médico que faltaba la pila del control del juguete. De acuerdo a los cálculos, el niño ya había ingerido, la pila el lunes, es decir, llevaba 72 horas con el material tóxico en su interior.

Luego de sucesivas llamadas y ante la urgencia quirúrgica que requería el caso, se consiguen los recursos, equipamientos y la terapia intensiva para intervenir al niño.

Operado de urgencia

Finalmente, el doctor Federico Guggiari, del Ineram, tendió una mano y pudieron operar al menor para extraerle la pila, que para ese momento ya le estaba perforando el esófago.

Pese a que, según comentó el doctor Carlos Morínigo, esta vez nos encontramos ante un final feliz, la recuperación del paciente será prolongada y lenta. Los médicos esperan que no queden secuelas. Aún así, recuerdan a todos los padres, que la presencia de una pila en el esófago es una emergencia médica, y alertan a cuidadores y progenitores a cuidar atentamente a los pequeños al momento de jugar, para evitar que terminen ocurriendo este tipo de accidentes graves que ponen en riesgo sus vidas, principalmente al manipular juguetes pequeños.

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