“Nosotros dependemos mucho del turismo de compras y la repercusión tendrá un efecto dominó en detrimento de la ciudadanía en general, ni qué decir el perjuicio que podría causar a las facultades de Medicina de la ciudad, ya que la mayoría de los estudiantes son brasileños”, señala el sector.
Esta situación se da justamente durante el periodo de inscripción y ya se nota una merma en la cantidad de interesados, según comentó Tomás Julián Medina, integrante del gremio.
La venida de los estudiantes universitarios repercute de manera positiva en la economía local, ya que pagan por el alquiler de sus departamentos, aportan al sector gastronómico y, sin dudas, sólo el hecho de divulgarse la noticia que se está estudiando la posibilidad de declarar estado de excepción ya impacta negativamente, según señaló.