Luz Núñez de Ocampo, jefa del Departamento Jurídico de la Policía Nacional, con sede en la Comandancia, explicó que el juez Arnaldo Martínez Rossano, del juzgado del segundo turno de primera instancia en lo Civil de Ferias, fue quien recibió el pedido de la Policía en cuanto a la petición para proceder a destruir las chatarras que ocupan los predios de las comisarías de todo el país.
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Lo que busca la Comandancia es la autorización judicial para declarar los vehículos y motocicletas en estado de abandono y, en consecuencia, su eliminación. Existe una ley que permite al Ministerio de Obras Públicas y a las municipalidades del país hacer esto de forma directa, no así a las sedes policiales, por lo que es necesaria esta acción legal, precisó Núñez.
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“Hoy, el juez Martínez Rossano promovió nuestra acción solicitando un oficio que dice que elevemos un inventario general de las comisarías de todo el país. Debemos presentar en 72 horas”, explicó la abogada. Es decir, el próximo lunes.
Este informe que debe preparar la Policía debe discriminar cuáles motocicletas y vehículos siguen como parte de procesos judiciales abiertos y cuáles no. “Hay chatarras abandonadas hace 25 años”, lamentó la abogada.
Existen en las comisarías de todo el país unas 4.800 camionetas, autos y motocicletas abandonados. La mayoría está depositada en la sede del Departamento de Talleres de la Policía Nacional, en Capiatá.
Sobre cómo se destruirán todas las chatarras, la abogada Núñez explicó que espera que el juez sea quien aclare ese punto. Sin embargo, las gestiones correrían por cuenta de la Policía Nacional.
Esta medida se lleva adelante a modo de evitar la generación de criaderos del mosquitos Aedes aegypti, que transmiten el dengue, el zika y la chikunguña. De acuerdo a los últimos datos oficiales, existen unos 1.700 casos de dengue, aunque esto se dio a conocer el 5 de enero pasado. Se estima que hubo un aumento desde entonces.