Estafadores vaciaron cuentas de dueños de posadas turísticas

La Secretaría Nacional de Turismo denunció que estafadores se hicieron pasar por funcionarios de la Senatur para sacar dinero bajo engaños de sus billeteras telefónicas a propietarios de las posadas turísticas. Varios de ellos fueron víctimas, por lo que la institución advierte que no se debe pagar absolutamente ninguna cantidad por los registros anuales y otros trámites.

Muchos de los dueños de posadas cayeron en la trampa, por lo que advierten a los demás a no ser víctimas de estafadores.Archivo, ABC Color
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La Secretaría Nacional de Turismo, que está en permanente contacto con los propietarios de las diferentes posadas turísticas distribuidas en todo el país, emitió un comunicado en el que relató un nuevo método de estafa al que recurren desconocidos para sustraer dinero a los dueños de las posadas turísticas.

De acuerdo a las denuncias que los “posaderos” hicieron llegar en forma personal a la Senatur, personas inescrupulosas los estuvieron llamando, haciéndose pasar por funcionarios de la Senatur. En el contacto telefónico, les hablaban de la necesidad de revalidar sus registros ante el ente estatal.

Aunque de hecho los posaderos saben de este trámite, y muchos de ellos ya lo estaban llevando a cabo, los desconocidos les insistían en que ahora había un proceso “mucho más rápido” y que se podía hacer en línea.

Una vez que los persuadían y convencían de la agilidad del “nuevo método”, les decían que les harían llegar un pin a través de mensaje de texto a su celular. Una vez llegado este pin, los convencían de decirles cuál era el código.

Resulta que este pin era nada menos que el nuevo código de seguridad de la billetera telefónica del posadero en cuestión. Lo que hacía el estafador era ir a cualquier local de giros y solicitar un nuevo código para esta persona, argumentando que se le olvidó, y así lograr que el operador envíe un nuevo pin al celular, que luego lograban obtener porque la misma persona, en su ingenuidad, se lo dictaba por teléfono.

A partir de ahí, en cuestión de minutos, vaciaban la billetera telefónica de su víctima.

Normalmente, los dueños de las posadas tienen ciertas cantidades en su billetera telefónica, pues los interesados en hospedarse envían sus pagos por reservas a través de este medio. Por lo tanto, al sustraerles las cantidades, les causaron un gran perjuicio, quitándoles los ingresos que habían ganado, y con los que se ganan la vida.

Es a raíz de este nuevo modus operandi que la Senatur emitió un comunicado aclarando que no está realizando ninguna llamada referente al registro o revalidación de los mismos, y mucho menos exige pago alguno por dichas inscripciones, pues el trámite es gratuito.

Por otra parte, recuerda a los posaderos que la renovación o el registro de sus posadas se efectúa a través de la plataforma digital de Registur, en la dirección www.registur.gov.py.

Luego de la mala experiencia en la que lamentablemente cayeron muchas víctimas, la cartera estatal recomienda a los prestadores de servicios turísticos “no realizar ninguna acción de pago de dinero, vía telefónica o bancaria, sin tomar las debidas precauciones”.

A la vez, insta a quienes vuelvan a sufrir este intento de estafa a realizar las denuncias correspondientes ante cualquier dependencia policial cercana o directamente a la Fiscalía de la zona que le corresponda.

Según explicó la directora de Posadas Turísticas, los estafadores se aprovecharon de la base de datos que la Senatur siempre publica en su web, de todas las posadas distribuidas por departamentos.

Como anualmente los posaderos tienen que hacer una revalidación de sus registros, utilizaron estos números, llamaron a los propietarios a supuestamente “ayudarlos con este trámite”.

Muchos cayeron en la trampa, porque de hecho, la Senatur les suele pedir que levanten a la página de Registur las documentaciones, y les suelen pasar un código de seguridad para que ingresen a la página y levanten sus documentos. Pero ese trámite no cuesta un solo guaraní.

Aprovechándose de esa confusión, algunos propietarios dieron sus códigos de seguridad de giros telefónicos.

Lo grave es que los estafadores sabían muy bien el manejo interno de la Senatur para el trabajo con las posadas, y se aprovecharon de esta información para robarles dinero.

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