César Junior Casco denunció que su esposa, Limpia Margarita Mendoza (26), se encontraba vendiendo juguetes (para el día los Reyes Magos) sobre avenida De la Victoria y Campo Vía, en Reducto, San Lorenzo, cuando dos motocicletas llegaron al lugar con cuatro hombres y la asaltaron a punta de cuchillo, la golpearon en reiteradas ocasiones en el estómago -con su hija de tres años presente y a quien también amenazaron- con el fin de que entregue su teléfono celular y dinero. Finalmente, lograron su cometido y además del aparato móvil se alzaron con la suma de G. 200.000. Esto ocurrió pasadas las 21:00.
El hombre expresó su impotencia ante lo ocurrido. “Hacemos estas cosas porque somos pobres y es muy injusto que nos tenga que pasar esto”, indicó en diálogo con ABC Color.
Según dijo, lo más indignante es que todo esto ocurrió a metros de la comisaría 31ª Reducto, adonde fueron a pedir auxilio pero nadie acudió. Denunció que es de esperarse que ningún agente esté en la comisaría, ya que es común que realicen guardias privadas en locales comerciales, cooperativas y estaciones de servicio de la zona.
Al recibir esta denuncia, llamamos a dicha dependencia policial, y logramos hablar con la suboficial mayor Myrian Ferreira, quien se encontraba en la Oficina de Guardia. La misma señaló que nadie hasta el momento se fue a realizar una denuncia formal sobre lo ocurrido, pero admitió que varias personas fueron a pedir presencia policial. Sobre la ausencia de patrulleras o motocicletas de patrullaje señaló que “se supone que el personal policial tiene que estar en la calle y no en las oficinas”.
Al ser consultada sobre las supuestas guardias privadas, negó categóricamente que eso ocurra. El actual jefe de dicha dependencia es el comisario Cristóbal García, mientras que el subjefe es Christian Torres.
Otra vecina de la zona, de nombre Analía Frutos, también se comunicó con esta redacción a pedir ayuda ante la nula respuesta de los agentes. Dijo que después de ir a buscarlos y ubicarlos donde se encontraban haciendo guardia privada es que los uniformados se movilizaron, recién casi una hora después de lo ocurrido.
Constante inacción policial
Sólo unos días atrás una mujer denunció que fue agredida por su hijo drogadicto porque se resistió a que se llevara a su hermana menor junto con un grupo de personas y ante esta situación acudió a la comisaría 3era. de Luque a pedir ayuda, donde agentes del orden de guardia expresaron que no podían tomarle la denuncia porque “no hay hechos de sangre”, según denunció la mujer.
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