La conferencia de los obispos considera que la reducción de la inequidad social es una tarea necesaria e imprescindible y también urgente para propiciar la paz social.
La CEP señaló en su comunicado de fin de año que actualmente existe una profunda insatisfacción social porque no se atienden adecuadamente las demandas de la población por mejores condiciones de vida, cobertura de salud, educación de calidad, techo, tierra, empleo digno y otros derechos básicos del ciudadano.
Es por eso que creen que la única solución es el “combate decidido a la corrupción y a la impunidad”, como una tarea necesaria y urgente para propiciar la paz social.
Recordaron también los acontecimientos sociales y políticos que ocurrieron en varios países de la región este año, como los estallidos sociales que estallaron vidas humanas.
Estos hechos, opinan los eclesiásticos, deben movernos a la reflexión sobre las causas que los motivaron, para analizar desde ese ángulo nuestra realidad local y recapacitar, estableciendo “consensos que permitan corregir rumbos”.
Es por ello que los obispos hacen énfasis en su manifiesto en la necesidad de construir un diálogo social que permita identificar los principales temas que impiden el desarrollo del país y “mantienen la inequidad que excluye de los beneficios de la economía a amplios sectores de la población, debilitando las instituciones de la República”.
La Conferencia Episcopal Paraguaya considera como un “imperativo moral” dialogar sobre los grandes temas que son fuente de un malestar social y “podrían ser causa de un estallido social en Paraguay”.
En este sentido, exhortan a los líderes políticos, económicos y sociales a que propicien espacios de diálogo “que permitan identificar y priorizar los temas sobre los que es necesario establecer consenso para el logro del bien común de la sociedad”.