El chofer del transporte se vio obligado a devolver el pasaje a aquellos que no tenían tiempo de aguardar a que llegue la siguiente unidad hasta el lugar donde quedó varado el bus chatarra. Algunos usuarios hasta califican de “normal” que colectivos de esta empresa queden por el camino a causa de algún desperfecto.
El empresario Juan Ángel Marecos habló al respecto y señaló que el mantenimiento de los buses es constante, pues tienen talleres en la empresa. Acotó que tienen solo ocho de los “sardina” como el descompuesto en la fecha.
Antecedentes
La Línea 28 cuenta con un registro de varios incidentes. En marzo de 2019 se produjo un incidente que afortunadamente no registró heridos. Un bus fue consumido por las llamas frente al parque Ñu Guasu, según refirieron, a causa de un cortocircuito.
En mayo de 2018, sobre la calle General Aquino y Sudamericana, al costado de la Conmebol, otra unidad similar a la que perdió el cardán y se incendió. Cuando ocurrió el siniestro el bus transportaba cerca de 30 pasajeros, quienes salieron ilesos.
Según el testimonio que posteriormente dio el chofer este micro sufrió un cortocircuito en la batería y debido a esto se originó el incendio. Cuando se percató de ello, detuvo la marcha, dando tiempo justo a que los pasajeros descendieran.
Subsidio para chatarras
El proyecto de presupuesto 2020 presentado por el Ejecutivo prevé un total de G. 34.816 millones para el subsidio al transporte, que se otorga para mantener el precio del pasaje a G. 2.400 el convencional y a G. 3.600 el diferencial.
Este beneficio se otorga desde 2011, cuando el entonces presidente Fernando Lugo decretó el pago para compensar el precio del combustible y así, contener el precio del pasaje.
Como requisito para acceder al beneficio, según se había informado en ese año, establecieron modernizar la flota, sin embargo la Línea 28 sigue teniendo chatarras. Otro requisito es cumplir con las obligaciones tributarias y del IPS.