En conferencia de prensa, el titular del Congreso Nacional, Blas Llano, manifestó que luego de mucho tiempo de insistencia ante el directorio de su partido logró obtener muy pocas documentaciones. Pero, pese a ser escasos, denunció que estos documentos le revelaron lo que describió como “una grave situación en la administración del PLRA que nos habla hoy de una quiebra técnica”, manifestó el legislador.
Estos datos, según mencionó, los obtuvo tras el trabajo de un equipo de auditores y hablan de una deuda de G. 38.000 millones, dijo. A partir de ahora, el presidente del Congreso pide que los responsables de esta situación expliquen por qué se llegó a este extremo en la administración del partido.
Al consultársele si procederá a una denuncia penal, no descartó la idea, pero señaló que prefiere internalizar esta discusión dentro del partido. “Alegre tiene que asumir las responsabilidades financieras primero”, sentenció.
“Algunos integrantes de nuestra bancada pedirán reunión con referentes de la otra bancada para explicarles la situación. No queremos que esto se entienda como una persecución, pero sí hay cosas muy contundentes acerca de la mala administración de los recursos”, contó Llano.
Recordó que él siempre había dicho que su partido se manejaba “de una manera bolichesca” y que esta auditoría “le dio la razón”.
Comentó que hay un grupo de 15 miembros del Parlasur que habían firmado solidariamente préstamos para la campaña del año 2018 y que, a casi 100 días de mora en los plazos, los bancos ya están advirtiendo que harán las demandas correspondientes.
Agregó que de esos G. 38.000 millones que se estiman como deuda, habrá que ver cuánto le corresponde cobrar al partido en concepto de aporte estatal y subsidio electoral.
Expresó que no le preocupa la base del partido en sí porque es “grande su dirigencia”, pero reconoció que si hubiesen tenido la posibilidad de aportar recursos para la campaña que se viene hubiese sido fenomenal.
Recordemos que una fuerte interna se desarrolla desde hace tiempo en el PLRA, debido a la puja de poderes que existe entre Efraín Alegre y Blas Llano. Esta disputa dividió al partido en dos sectores, el efrainismo y el llanismo, que están marcadamente diferenciados incluso en dos bancadas del Congreso Nacional. Mientras Efraín Alegre mantiene la presidencia del PLRA, Blas Llano mantiene fuertes críticas sobre la falta de transparencia en el manejo de los recursos dentro de la administración de Alegre.