Por una mayoría de 48 diputados, la Cámara Baja votó para tratar hoy la situación de Ulises Quintana, quien está preso por supuesto narcotráfico como presunta parte de una red liderada por Reinaldo “Cucho” Cabaña.
Los legisladores entienden que Quintana debe ser expulsado al ausentarse por más de tres sesiones. Su situación en la Cámara es complicada, ya que le reemplaza la colorada Rocío Abed, quien no juró para convertirse en diputada porque ya lo había hecho el 26 de setiembre de 2018.
Lea más: Ulises está a una sesión de perder su banca legislativa
Con la adhesión de la diputada, el bloque del cartismo llegará a 23 miembros, a diferencia de la bancada oficialista, que actualmente reúne a 21 integrantes, fusión del movimiento Añetete y el samanieguismo.
Lea más: Confirman prisión para Quintana, ante inminente expulsión de la Cámara
Quintana fue imputado el 9 de setiembre de 2018 por tráfico de drogas en carácter de cómplice, tráfico de influencias, asociación criminal, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. En ese marco, estuvo en prisión preventiva desde el 21 de setiembre de ese año en Viñas Cue y fue liberado el 8 de julio pasado.
Finalmente, la Fiscalía lo acusó en setiembre pasado por tres de los hechos por los cuales le había imputado: lavado de dinero, narcotráfico y asociación criminal, mientras ya estaba con libertad ambulatoria.
Lea más: Asume Abed y expulsarían a Ulises por “ausencias”
Entre las personas que pidieron la expulsión de Quintana de la Cámara de Diputados hablaron ante el pleno los liberales Celeste Amarilla y Édgar Ortiz y el colorado Ramón Romero Roa. Sobre las 12:20, se declaró un cuarto intermedio en la sesión.
El Artículo 18 del Reglamento Interno de Diputados señala que “si la inasistencia tuviere que durar más de tres sesiones consecutivas o cinco alternadas, será necesario el permiso de la Cámara, la que decidirá si la licencia es con o sin goce de dieta”, señala parte del artículo. En este caso, los diputados señalan que no corresponde conceder permiso para ir a la cárcel.