Sin realizar modificaciones, la Cámara Baja aprobó este martes el proyecto de ley “de promoción y protección del derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir en familia, que regula los cuidados alternativos y la adopción” que había sido presentado por los senadores del PDP Pedro Arthuro Santa Cruz y Desirée Masi, además de Enrique Bacchetta (ANR, Añetete), Víctor Ríos (PLRA), Gilberto Apuril (Hagamos), Georgia “Nani” Arrúa (PQ), Sergio Godoy (ANR, HC) y Esperanza Martínez (Frente Guasu).
Plazos más breves
La propuesta legislativa consiste básicamente en acortar los plazos para las adopciones y modifica en gran medida la actual ley sobre el tema. El documento establece una protección especial a las familias y simplifica los trámites.
Así, a partir de ahora, los procesos de adopción se establecen en ocho meses para los familiares cercanos y 11 meses y medio para aquellos que no lo son.
Entre otras cosas, también se establece un subsidio del Estado para las familias acogedoras y se plantea que el niño sea escuchado en las audiencias de adopciones.
Otro de los puntos destacados es que se pone plazo a los administradores de justicia para los diversos trámites, así como para elevar informes, de manera a evitar la consabida mora judicial y los expedientes que duermen en los escritorios de los magistrados.
El tiempo de tardanza de los procesos de adopción se reduce notoriamente con esta nueva ley en comparación con el promedio de siete años que transcurre en la actualidad para que un niño sea adoptado.
Requisitos se mantienen
Con respecto a los requisitos, estos se mantendrán iguales a los de la actual ley de adopción: un mínimo de 25 años y un máximo de 60 años de diferencia con el adoptado. En el caso de las parejas, se tiene en cuenta la persona de menor edad. Además, se debe constatar la idoneidad y solvencia de los solicitantes.
Así también, con este proyecto se disminuyeron los plazos para localización de las familias de origen de los niños que estén en condiciones de adopción, así como los plazos judiciales para que los tiempos de cuidado alternativo duren lo menos posible. También se da la posibilidad a las familias acogedoras a adoptar.