Evidencias comprometedoras cerrarían caso de asesinato en Isla Pucú

Tras el allanamiento a la vivienda de Éver Ricardo Domínguez Lesme (36), el presunto asesino de un pintor que fue ultimado con 57 puñaladas en Isla Pucú, Cordillera, se lograría cerrar técnicamente la investigación. En el sitio se hallaron prendas con rastro de sangre y la posible arma homicida. La pareja del fallecido también está detenida por presuntamente ser la que planificó el asesinato.

Los tres protagonistas del crímen. Petrona Franco, Lino Ayala y Ever Domínguez.ABC Color
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En una vivienda ubicada la ciudad de Isla Pucú, específicamente en Barrio Loma, fueron encontradas presuntas evidencias que compromenten a Domínguez Lesme con el asesinato de Lino Gilberto Ayala Saldívar (58), un pintor que fue ultimado en la madrugada del 8 de diciembre, día de la Virgen de Caacupé, en el interior de su vivienda en barrio Centro de la ciudad de Isla Pucú, en donde vivía con su pareja Petrona Franco Acosta (58).

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En la fecha, específicamente fueron encontrados en el sitio un machetillo de la marca Tramontina y un cuchillo, tipo puñal, que podrían ser las armas utilizadas para el crimen. Las evidencias serán sometidas a peritaje para determinarlo.

Huella en la escena del crimen coincide con suela del calzado encontrado en allanamiento.

Otros elemento fundamental son las presuntas prendas utilizadas la noche del crimen, específicamente prendas que fueron arrojado entre un árbol y matorrales y un calzado, que el patrón que tiene en la plantilla coincide perfectamente con una huella estampada con la sangre de la víctima, hallada en la escena del crimen.

Prendas de las que se habría desecho el presunto asesino.

La versión inicial de la mujer era que llamativamente logró “huir” del sitio sin ser siquiera vista por el atacante, que entró al grito de “asalto”. Está versión tenía varias inconsistencias y a estas alturas de la investigación ya se logró determinar que Petrona Franco, en connivencia con Dominguez Lesme -quienes mantenía una relación sentimental-, habrían planeado el asesinato del concubino de la mujer.

Prendas de las que se habría desecho el presunto asesino.

Entre las evidencias técnicas existen también conversaciones telefónicas previas y posteriores al crimen entre la mujer y el presunto asesino, con lo que el caso estaría prácticamente cerrado.

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