El último avión presidencial oficial –puesto que Horacio Cartes utilizaba un avión propio– fue un Boing 707, que previamente perteneció a la ya extinta Líneas Aéreas Paraguayas (LAP) y que fue utilizado para algunas extravagancias como el viaje del entonces presidente Juan Carlos Wasmosy para ver los partidos de la selección en el mundial de Francia 98.
La nueva aeronave presidencial es un tanto más pequeña pero no por ello menos lujosa. Tienen capacidad para unos 10 pasajeros y una autonomía de 6 horas. Es un Jet Cessna Citation Sovereingn, muy similar a uno de los que utilizaba Cartes para sus viajes. Cabe mencionar que HC adquirió además un jet Gulfstream 450 para sus viajes oficiales.
Si bien el último uso del Boing 707 como avión oficial fue en 1998, el mismo permaneció en poder del Gobierno Nacional hasta el 2010, cuando fue entregado por el entonces mandatario Fernando Lugo al gobierno brasileño como parte de un trueque por otras aeronaves.
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En total, nuestro país tuvo cuatro aviones presidenciales –este nuevo sería el quinto–. El primero fue un avión inglés denominado De Havilland Dove, que se utilizó hasta 1969, tras ser usado por siete años desde el momento en que fue donado por el gobierno argentino.
El segundo fue comprado por el dictador Alfredo Stroessner en Canadá, un De Havilland DHC-6 Twin Otter, que aún sigue operativo en la Fuerza Aérea Paraguaya. Después del golpe, Andrés Rodríguez se compró un Beechcraft King Air 350, y luego Wasmosy hizo la tan cuestionada refacción del Boing.
Mario Abdo Benítez ya inauguró el nuevo jet para su viaje a Argentina para participar de la asunción de Alberto Fernández como nuevo presidente del vecino país.