El río Paraguay en la fecha subió 6 cm para alcanzar así los 0,92 m, después de haber llegado incluso a un 0,67 m el pasado 11 de noviembre en su punto más bajo. Al respecto habló Nelson Pérez, subdirector de Hidrología, con ABC Color sobre cómo se comportará el cauce hídrico en los próximos meses.
“Estamos llegando al ciclo natural del río, modificado por las lluvias, y ahora empezamos. No estamos teniendo muchas lluvias, pero las lluvias que cayeron afectaron positivamente al repunte del río”, señaló.
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Comentó que la principal característica de las lluvias de verano son tipo tormentas, con una intensidad bastante fuerte, un acumulado interesante de agua, tras lo cual escampa rápidamente y vuelve a salir el sol.
“El pronóstico de lluvias no es muy alentador, es decir, que tengamos lluvias más intensas que las normales. pero no es menos cierto que sí va a tener un repunte y que a partir de los próximos días va a empezar a repuntar otra vez”, indicó.
Cabe recordar que el río Paraguay causó estragos en Ñeembucú y Central este año entre mayo y junio, cuando llegó a su punto más alto debido a la gran cantidad de precipitaciones que se produjeron durante el primer semestre de este 2019. El nivel del agua en Asunción llegó a 7,58 m, el pasado 28 de mayo, en su punto más alto.
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Entonces, en las ciudades de Pilar y Alberdi, ambas del departamento de Ñeembucú, los ciudadanos ya estaban preocupados ante la posibilidad de que los muros de contención filtraran el agua por lo elevadas que estaban las marcaciones, con picos cercanos a sus puntos de desastre en casi todas las ciudades ribereñas.
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En Asunción no hubo diferencia, puesto que entonces su nivel de desastre se situaba en los 8 m, según la Dirección de Meteorología. En los días siguientes, afortunadamente para las familias damnificadas, empezó a bajar, pero en cuestión de meses el descenso se hizo vertiginoso y empezó a afectar otro sector: el del transporte marítimo.
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Desde varios puertos señalaron los inconvenientes que presentaron el transporte de cargas vía en el cauce hídrico debido a la calada de las embarcaciones, puesto que el bajo nivel del agua hace que lleven menos cargas y hagan más viajes, generando un sobrecosto para las empresas que necesitan transportar sus mercaderías.
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