“Por motivos estrictamente personal (sic)”, José Bogado Cardozo renunció a ser secretario privado de Juan Ernesto Villamayor, ministro del Gabinete Civil de la Presidencia. En la nota presentada antes del mediodía, agradece “la confianza depositada” en su persona y, tras la aceptación del cese de su comisión, volvería a la Entidad Binacional Yacyretá, donde es un funcionario nombrado.
Bogado siempre fue próximo a Villamayor. Ya se desempeñó como su secretario cuando este estuvo al frente del Ministerio del Interior, desde agosto de 2018 a octubre de 2019. En Yacyretá Bogado cobra -entre sueldo y bonificaciones- alrededor de 50 millones de guaraníes al mes, según la planilla de octubre de este año.
Desconocido hasta hoy, su nombre saltó a raíz de la denuncia pública realizada esta mañana por la abogada María Leticia Bóbeda. La defensora de Darío Messer contó hoy a ABC Cardinal que el ahora exsecretario participó de una reunión que se desarrolló el 4 de mayo de este año en el hotel La Factoría, con un grupo de personas que le pidieron una coima de US$ 2 millones para “ayudar” a su cliente.
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El ahora exsecretario confirmó también a ABC Cardinal 730AM que participó de la reunión sin siquiera notificar previamente a su jefe, Villamayor, pero aseguró que se lo informó después.
Sin embargo, Villamayor aseguró que solo se enteró del caso por la prensa. El ministro admitió además que su ahora exfuncionario cometió un error, pero minimizó su conducta y dijo que solo se extralimitó al tratar de colaborar en la captura de Messer.
Tanto la abogada de Messer como Bogado aseguraron que en esa reunión él no habló de dinero y solo se trató una posible entrega de Messer ante la Justicia. Sin embargo, en el encuentro también participaron el entonces jefe de Inteligencia, Crio. Ppal. Nimio Cardozo y Lorena de Barros Barreto, quien se presentó como “amiga” de Villamayor y Messer y encabezó el pedido de coima.
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Por haber participado de estas negociaciones, Bóbeda integra junto con el expresidente Horacio Cartes la lista de ocho paraguayos que tienen orden de prisión dictada por la Justicia del Brasil, en el marco del operativo Patrón, así bautizado porque “patrón” es el apelativo que usaba Messer para referirse a su “hermano del alma”, Cartes.