Padres reclaman cierre repentino de la escuela anexa San Andrés

Padres de niños de escasos recursos que estudian en la escuela anexa San Andrés, dependiente de la congregación Anglicana, recibieron la noticia de que la escuela cerrará. Se encuentran desesperados pues el aviso les llegó el 1 de noviembre, a última etapa del año y no saben a qué centro educativo trasladarán a sus hijos.

La notificación que recibieron los padres y directores de la escuelita anexa San Andrés, donde les avisaban que el año que viene ya no funcionará la casa de estudios.Gentileza
audima

La Escuela Básica N° 1070 Subvecionada Anglicana San Andrés, creada hace 47 años para niños de escasos recursos que viven en la zona de Pelopincho, comunicó a los padres que cerraría sus puertas el pasado 1 de noviembre, faltando menos de un mes para el final del año lectivo.

La argumentación que dieron a los padres fue que la casa de estudios ya había cumplido con sus principios fundacionales, que consistían en apoyarlos cuando se encontraban en una situación vulnerable, y que en la actualidad muchos de ellos ya tenían fuentes de trabajo, por lo que, según los directivos, ya no requerían de la escuela.

Pero además les dijeron que ya no contaban con recursos económicos, y que de hecho, desde hace cinco años venían trabajando con muchos aprietos, prácticamente con dinero inexistente.

Noticia repentina

Sandra Segovia, una de las madres de familia de la institución integrada por 202 alumnos que cursan del jardín al 9º grado, relató que la reunión fue con un representante jurídico, un representante de la comisión directiva de al iglesia Anglicana y dos representantes de una empresa privada que, según les dijeron a los padres, se encargaría de la reubicación de los alumnos.

El director de la escuela anexa, Catalino Bogado y el cuerpo docente de la escuela anexa también quedaron sorprendidos por la noticia, pues les comunicaron que serían liquidados sus haberes y quedarían sin trabajo.

Más de 200 niños sin escuela

Con sorpresa, los padres pidieron explicaciones y la única razón que recibieron es que por decisión del directorio del Colegio San Andrés, que sería la sede principal, ubicada en la avenida General Santos casi Juan de Zalazar, la escuelita anexa sería cerrada como institución escolar, dejando a 202 niños sin educación.

La noticia fue tan repentina para los padres que quedaron desesperados sin saber a qué institución recurrir para inscribir a sus hijos, pues llevan años confiando en esta comunicad educativa que es subvencionada, y en la que abonan cuotas de alrededor de G. 60.000, pero con la seguridad de saber en manos de qué plantel docente están dejando a sus hijos, expresaron.

“Estamos asombrados, angustiados por lo acontecido y solicitamos hagan eco de lo acontecido para que niños, docentes y empleados no pierdan sus derechos de la manera en que injustamente pretenden hacer los directivos del colegio San Andrés”, manifestaron los padres de familia.

La escuela anexa San Andrés, para niños de escasos recursos que provienen en su mayoría del barrio Pelopincho, está ubicada en las calles Perú y Artigas.

Ahora, los padres se preguntan si el verdadero motivo es el cumplimiento de los principios fundacionales, como les dijeron, o la falta de fondos para seguir solventando los gastos de la institución educativa, debido a que les dieron ambas razones y la situación es muy confusa.

El MEC nada sabe

Más preocupados aún quedaron cuando se acercaron al Ministerio de Educación y Ciencias a verificar si existía efectivamente un proceso de cierre, y en el MEC les dijeron que la escuela no había hecho un solo papeleo que indicaba un cierre próximo de la institución.

Es más, les indicaron que de darse un cierre, las autoridades están obligadas a hacer un proceso de sensibilización con la comunidad educativa, que dure un año. Además, les informaron que es el MEC quien hace la reubicación de los alumnos, y no la institución en forma particular.

Lamentan además que, si hace cinco años ya venían acarreando problemas económicos, no les hayan advertido de manera que los padres puedan contribuir de alguna forma a paliar el déficit y mantener a flote la escuela.

Los padres se preguntan dónde queda el interés superior del niño para los propietarios de la escuela, que pertenece a la iglesia anglicana. Expresaron que sienten que están desmembrando una familia educativa, además de vivir en carne propia el desarraigo, que golpea sobre todo a los alumnos.

Intentamos comunicarnos con autoridades de la Iglesia Anglicana Paraguaya, a la línea baja con terminación 647 pero no pudimos obtener una versión oficial sobre la situación.

Quedamos abiertos a escuchar su versión de los hechos. Pueden comunicarse a la redacción de ABC Color al 021 4151343

Lo
más leído
del día