Celeste Molinas, del Ministerio de la Mujer, informó durante una charla con periodistas y comunicadores del Chaco Central que cada 9,9 días muere una mujer en nuestro país en el contexto de la violencia. Esto significa una ligera disminución, estadísticamente hablando, si se compara con el año pasado, cuando fue víctima fatal cada siete días una mujer en nuestro país.
Molinas destacó en este contexto la importancia de la información con el relato correcto y la contextualización de los hechos para incidir en la transformación de la sociedad, con el fin de que la violencia contra la mujer disminuya y “algún día pueda acabarse”.
Destacó que la violencia no es un problema de determinadas clases sociales. “Es mentira, ocurre en todos los niveles”, afirmó.
El Ministerio de la Mujer entiende como violencia aquella conducta que causa muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, patrimonial o económico a la mujer, basada en su condición de tal, en cualquier ámbito que sea ejercido en el marco de relaciones desiguales de poder y discriminatorias. El Art. 50 de la Ley 5.777/16 de Protección Integral a las Mujeres dispone penas privativas para un feminicidio de 10 a 30 años.
En este contexto se informó que en nuestro país se registraron este año 29 casos de feminicidio y otros cinco de paraguayas en el exterior. Además, hubo 53 casos de tentativa y un total de 66 niñas y niños víctimas colaterales a causa del feminicidio. En las llamadas del 911, más del 75% es por violencia familiar.
En el Chaco
En el Centro Regional de las Mujeres Filadelfia, que atiende casos de Boquerón, Alto Paraguay y Bajo Chaco (Presidente Hayes), hasta el 31 de octubre se atendió en forma directa a 98 mujeres en situación de riesgo y se hizo seguimientos de otros 320 casos; en total, 418 mujeres atendidas en lo que va este año.
En 2018 se atendió aquí a 479 mujeres y en 2017 esta cifra alcanzó a 470, según Sonia Samudio de Schellenberg, coordinadora del centro.
Durante la charla, los participantes lamentaron que documentos, fotos y nombres de víctimas, inclusive de menores, hoy día se pasan a veces por las redes sociales y grupos de WhatsApp, sin el menor respeto a la intimidad de las víctimas. Este mismo fenómeno se observa en otros casos similares, como por ejemplo accidentes de tránsito.