El pasado 19 de octubre se inauguró el nuevo bloque C, que había sido clausurado tras un incendio de grandes proporciones. Desde entonces, los vendedores han tenido muy pocas ventas, por lo cual invitan a todos sus clientes a volver para conocer el salón “más ordenado, limpio y cómodo” en el que se encuentran.
“Todavía no hay nada. Invitamos a todos los clientes y amigos que vengan a ayudarnos por favor, porque no tenemos nada todavía. Tenemos lindas frutas y verduras, pero sobre todo buena atención”, manifestó uno de los trabajadores. Además de esos productos frutihortícolas, también venden queso, carnes, embutidos y otros productos remedios refrescantes (yuyos).
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Los permisionarios destacaron que se encuentran más cómodos, pues ya pueden resguardarse del frío, el calor y las lluvias, pero sus clientes aún no los ubican.
Por su parte, el Ing. Carlos Galarza, director del Abasto, aseguró que están impulsando campañas en las redes sociales para dar a conocer el mejorado espacio de ventas del Mercado. “Instamos a la gente que puedan venir, tenemos mejor atención y mayor espacio para estacionamiento”, añadió.
Asimismo, acotó que debido a los cambios y las nuevas ubicaciones, los clientes aún no están familiarizados, lo cual afecta las ventas. “Pensamos que vamos a ir mejorando todos los días”, expresó esperanzado.
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Vendedores ambulantes piden espacios
Por otra parte, los casi 40 vendedores que se encuentran en las veredas del nuevo bloque solicitan tener espacios más cómodos, pues desde hace 15 años trabajan padeciendo el calor, las lluvias y el frío. Lamentaron que los que están dentro del nuevo edificio los consideren como una competencia, puesto que dicen que sus ventas son mínimas y tienen solo productos nacionales como choclo y algunas frutas y verduras.
Actualmente pagan un canon de G. 10.000 por día y, ante las intenciones de las autoridades de ubicarlos dentro del bloque C, dijeron que no pueden pagar G. 270.000 por mes porque las ventas no son suficientes.
Blanca Morel, una de las trabajadoras, aseguró que no venden tanto como aseguran los que están dentro del bloque y que con las pocas ganancias que tienen, no podrán reunir el dinero suficiente cada mes.