En ese sentido, el docente Éver Villalba explicó que pudo acceder al proyecto aprobado y el contrato firmado con la empresa constructora Eco S.A, donde aparecen puntos muy llamativos como por ejemplo en el rubro para el cercado perimetral el IPS va pagar G. 69.000.000. El cercado perimetral de la obra fue colocado días atrás y es un simple tejido de alambre, hay que averiguar de dónde es porque cuesta tanto, dijo el denunciante.
El docente manifestó que por el retiro de escombro se pagó G. 29.000.000 y como este dinero es poco todavía inventaron otro ítem y el robo se llama “retiro de materiales” incluyendo un viejo equipo de rayos X que costó G. 26.000.000. Igualmente Villalba comentó que el caño corrugado de PVC de 2.5 mm que están usando en la obra en una casa de electricidad de Caazapá cuesta G. 1.500 cada metro y ellos compran a G. 3.200.
La obra, según el contrato firmado entre IPS y la empresa constructora Eco SA debe tener tres plantas. Llama la atención que los manifestantes asegurados están viendo que falta la tercera planta y los materiales que se están colocando no son los indicados en el contrato.
“La obra tendrá un costo de G. 18.896.459.910, una suma monumental para una simple unidad sanitaria o sea para consultas que se puede hacer hasta debajo de un mango”, indico el denunciante.
Otra irregularidad que denunciaron los manifestantes es la falta de rampa para silla de ruedas para los pacientes con discapacidad. Debido a eso un grupo de asegurados y jubilados se manifestaron esta mañana para exigir la verificación del proyecto y sobre todo evitar la sobrefacturación.
Cerca del mediodía se presentaron en el lugar dos consejeros del IPS; Gustavo Arias y Roberto Brítez, quienes con el objetivo de calmar a los manifestantes indicaron que se va reestructurar la obra para incluir la sala de partos y quirófanos.
Sin embargo, los manifestantes no aceptaron la propuesta debido a que exigen el paro de la obra para verificar totalmente el proyecto, que debe incluir el tercer piso. Exigen ademas que se eleve de categoría al hospital regional y otras necesidades.
Inclusive los asegurados denunciaron el robo del maderamen del viejo hospital del IPS de Caazapá. La madera de tajy debe tener un costo de más de G. 300 millones. Es un funcionario de IPS el que se apoderó de la madera, indicaron.
Posteriormente los consejeros y representantes de los manifestantes intentaron verificar las obras, pero el obrero, Jorge Enríquez, comenzó a provocar a los asegurados y se tomó a trompadas con el manifestante Wilson Perdomo. Los consejeros del IPS, Arias y Brítez, aprovecharon la trifulca para desaparecer del lugar sin solucionar el inconveniente.