El oficial de Policía fallecido fue identificado como Pablo Ramón Dávalos Brítez (27), oficial primero de Prevención y Seguridad, quien fue derivado a la clínica Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), donde los médicos confirmaron que no tenía signos vitales antes de bajarlo del vehículo, por lo que no fue ingresado al centro asistencial.
De acuerdo a datos proporcionados por fuentes policiales, el hecho se produjo a las 21:30 en las calles San Carlos casi Río Ypané, Zona Norte de la ciudad de Fernando de la Mora.
El uniformado de la División Antinarcóticos se encontraba en servicio en un procedimiento en la zona, junto a un compañero de similar rango, identificado como Ariel Duarte Pereira, con quien ingresó a una vivienda en la que se sospechaba que comercializaba crack.
Mientras ingresaban con el móvil policial por un pasillo a tomar fotografías de la casa que estaban investigando, uno de los dos hombres que se encontraban sentados en la vereda realizó disparos al aire.
En ese momento, los efectivos descendieron del vehículo para verificar e interrogar a los hombres, momento en el cual estos reaccionaron y dispararon contra el oficial Dávalos.
No lo atendieron de inmediato
Pese a que el compañero clamaba desesperadamente por que su camarada fuera atendido de inmediato, personal de urgencia no reaccionó con rapidez, denunció una asegurada del IPS, quien dijo haber coincidido con el momento de la llegada del oficial para recibir atención médica. Según señaló la mujer a la prensa, todos solicitaban una camilla rápidamente por la gravedad del cuadro de Dávalos.
El levantamiento del cuerpo se realizó frente al IPS, alrededor de la medianoche, con personal de Criminalística, forense y Ministerio Público que llegaron hasta el lugar, informó el periodista de ABC Color Víctor Ruiz.
Según el testimonio de su hermano, Tulio Dávalos, la persona que disparó a quemarropa se encontraba en una motocicleta roja GTR. Informó que Pablo Ramón, que es oriundo de Capiatá, se desempeñaba como agente policial desde los 20 años y deja una hija pequeña de 4 años.
Por su parte, el comisario principal Osvaldo Ávalos, jefe de la División Antinarcóticos, dijo que el oficial a su cargo recibió un disparo en el pecho, lado derecho. Informó que tanto él como el oficial que lo acompañaba se encontraban vestidos de civil y, pese a eso, los delincuentes reaccionaron a balazos cuando el oficial descendió del móvil en que se encontraban, al percatarse de que eran sospechosos de microtráfico.