La parroquia Inmaculada Concepción se encuentra en pleno microcentro, frente a la Municipalidad de esta ciudad. Pese a esta situación, nadie pudo ver a los malvivientes, quienes forzaron una de las ventanas para ingresar a la casa parroquial.
Aparentemente, los desconocidos manejaban la errónea información de la existencia de un monto supuestamente importante de dinero en la habitación del sacerdote. Sin embargo, el monto que se llevaron no superó los G. 800.000.
El padre Ignacio Beguiristain Azurmendi aseguró que los autores del hecho podrían ser personas que manejan muy bien los espacios de la casa, porque hay lugares que ni entraron a mirar.
Lamentó la inseguridad reinante en nuestra sociedad y pidió a los investigadores aclarar la situación.