Funcionarios de la Municipalidad de Hernandarias destruyeron la cancha de la plaza del barrio Niño Jesús que había sido construido y equipado por los vecinos, y era utilizado como espacio para la práctica de deportes y otras actividades al aire libre.
En comunicación con “Vanguardia”, Pedro Sánchez, poblador de la zona, explicó que los trabajadores de la Comuna se llevaron los postes, la red de la cancha de vóley y los bancos. Comentó que ante la desidia de la Municipalidad, los vecinos se habían organizado para la habilitación de la plaza, por lo cual gastaron entre 6 y 7 millones de guaraníes.
Sánchez indicó que los trabajadores, al ser consultados sobre por qué estaban desmantelando el lugar, solo dijeron que eran “órdenes de arriba”. El vecino añadió que esto tiene que ver con la convocatoria de la marcha LGBT y que los pobladores del barrio nada tienen que ver con la organización. “Nosotros no somos propulsores de esta actividad. No entendemos por qué destruyeron nuestra cancha, que es el lugar donde practicamos deportes y nos divertimos al aire libre”, aclaró.
El intendente, Rubén Rojas, a través de la resolución N°3076/19, emitida el pasado viernes, ratificó la declaración de que Hernandarias es una ciudad “pro vida y pro familia” y que, por lo tanto, se prohíbe la marcha de la comunidad LGBT Alto Paraná prevista para esta tarde en la ciudad.
Minetras, los organización de la marcha anunciaron que realizarán la movilización pese a “prohibición” del intendente, y reafirmaron la convocatoria en la plaza Niño Jesús.
Intentamos comunicarnos con miembros del departamento de prensa de la Municipalidad para saber la postura oficial de la Comuna, pero no atendieron las llamadas.