Roa conversó este lunes con radio ABC Cardinal sobre los incendios que azotan al Chaco y que se reavivaron en los últimos días. Reiteró que, a su criterio, son más de 100.000 las hectáreas que se quemaron, aunque las cifras oficiales hablan de 70.000.
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Ayer, productores de la zona pidieron que el presidente Mario Abdo contrate un avión SuperTanker Boeing 747-400, similar al que opera en Bolivia. En ese sentido, Roa contestó que si los fuegos estaban concentrados y tenían un frente de al menos cinco kilómetros sí se podía usar este tipo de aeronave de gran envergadura, por lo que poco servirá para la lucha contra los incendios.
“Tenemos varios focos. El SuperTanker debe enfrentar un línea de incendio muy larga para que sirva. Los incendios en Bolivia son de grandísimas magnitudes”, explicó.
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El ministro de la SEN explicó que los incendios en el Chaco no están concentrados, sino dispersos, por lo que los aviones que se usan ahora, que no son de gran tamaño, sirven para una suerte de servicio “personalizado”.
Finalmente, sostuvo que los trabajos de extinción del fuego proseguirán y que se necesita una lluvia muy grande para acabar con todos los focos. Estas precipitaciones deberían superar los 100 mm en la zona.
Ayer, el incendio destruyó por completo la estancia Uruguay. Solo se salvó el casco y se dejaron abiertos los portones para que los animales vacunos pudieran escapar del incontenible fuego, dijo Celso Muxfeldt, presidente de la Asociación Pecuaria Agua Dulce, en cercanías de la reserva Chovoreca.
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Temen que ocurra lo mismo en la estancia cercana Campo Grande y otras aledañas, ya que, según Meteorología, los vientos del norte continuarán durante toda esta semana.
Muxfeldt pidió que los directivos de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) soliciten al presidente Mario Abdo Benítez que recurra a ayuda internacional –antes de viajar este lunes a Italia– para lograr sofocar los incendios.