Señaló además que desde que asumió al cargo Juan Ernesto Villamayor se pasó criticando a la Policía antes que brindar apoyo. Indicó que el titular de la cartera de Estado “es el encargado general de la seguridad”.
Gamarra, siguiendo con su crítica, señaló también que todo aquel que actúa al margen de la ley debe ser sancionado y pronunció que “las felicitaciones deben hacerse en público y las observaciones en privado, y Villamayor hizo todo al revés, debe presionar y no amenazar”. Por otro lado, se mostró conforme con el nombramiento del nuevo comandante de la Policía Nacional, el comisario general inspector Francisco Resquín, y expresó que se podría reencauzar todo.
Indicó que “una buena relación en la cúpula es importante” y agregó que era de público conocimiento la mala relación entre el ministro Villamayor y el excomandante de la Policía, Walter Velázquez, hoy removido, y que la consecuencia “está a la vista”.
“Ojalá que el ministro cambie su manera de manejarse con la institución y creo que con eso rápidamente va a mejorar. El policía es un profesional y se ha pasado por crisis peores y se puede mejorar”, expresó. Dejó en claro que Villamayor debe dar un paso al costado si sigue con el mismo pensamiento y en la misma postura. “Este no es su lugar”, dijo Gamarra.
El excomisario manifestó que ahora mismo no existe ninguna garantía para combatir al crimen organizado, así como no hay respaldo de las autoridades políticas y judiciales. Expresó que hasta ahora no aparece ningún policía involucrado en el asesinato de Ferrari, pero que “cuando hay mafia y dinero de por medio cualquier ser humano puede estar involucrado”.
Aseguró que indirectamente el Ejecutivo es el responsable de la muerte del comisario Félix Antonio Ferrari, porque es el poder político el que designa a las autoridades penitenciarias. “A la mafia y a la gente involucrada que está detrás del dinero no le importa la vida de nadie, con tal de ganar su porcentaje no le importa quién es perjudicado”, refirió.
Finalmente dijo que tal vez con buena intención Villamayor desea ser el comandante, pero que ante la modificación de las leyes el cargo de ministro del Interior puede caer en manos de políticos inescrupulosos. Señaló que confía en el trabajo del Ministerio Público y pidió que aclare el caso lo antes posible.