Villamayor señaló que se debe tener una lista completa de todos los miembros de las barras bravas con antecedentes por hechos violentos y ver los mecanismos para impedir que ingresen a los eventos deportivos para crear zozobra. “Yo no busco culpables; busco una solución a este tema”, añadió.
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Como una opción, mencionó que se puede instalar cámaras con identificación facial a 300 metros de los accesos para poder así identificarlos previamente y comunicar a los guardias que no deben entrar. Acotó, sin embargo, que la inversión debe ser impulsada por los propios clubes, puesto que la Policía no tiene tanto presupuesto.
“Entonces, con menos hombres se podrá identificar quiénes no pueden entrar a la cancha. Pero hoy el proceso (de identificación) es totalmente manual y cae en manos de la Policía. La cancha mejor cubierta por tecnología, la de Cerro, tampoco tiene identificación facial de perímetro externo”, agregó.
Celebró que los dirigentes como Marco Trovato, presidente del Olimpia, se acerquen al Ministerio del Interior para ponerse a disposición y así establecer mecanismos de trabajo para erradicar la violencia y evitar más muertes. Cuestionó en otro momento que los propios directivos sean quienes regalen entradas a estos grupos organizados.
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El ministro lamentó que hechos como los ocurridos en la Secretaría Nacional de Deportes se registren hoy en día incluso ante partidos de ligas menores del interior de país. En ese sentido, admitió que es imposible brindar cobertura policial en cada evento de manera masiva, teniendo en cuenta la poca cantidad de uniformados existente a nivel país.
“Veintidós jugadores obligan a que se movilicen 2.500 policías, por culpa de estos barrabravas. Sin ellos, nos manejamos fácilmente con 150 uniformados”, garantizó.