“Estas grabaciones fueron puestas a disposición del Ministerio Público por los periodistas como quisieron mandar, como quisieron cortar, editar y manipular”, dijo Parquet.
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Aseguró que la Fiscalía basó el caso exclusivamente en una cuestión mediática. Recordó que cuando imputaron a su cliente fue por un audio referente al caso Ivesur, “donde la periodista a cargo (Mabel Rehnfeldt) dijo que la voz que se escuchaba en ese audio era de Óscar González Daher, por eso imputó la Fiscalía, porque mediáticamente se dijo que esa voz le correspondía”.
Sobre este punto, acotó que Adolfo Ferreiro declaró y ratificó que era su voz la que se oía en el audio en cuestión, no la de González Daher.
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“Estos audios fueron editados, cortados, contextualizados y le han puesto nombre y con eso la Fiscalía imputó. Aquí en tribunales se debe determinar si González Daher es responsable o no, no mediáticamente. Se tienen que usar pruebas legales, elementos introducidos en un proceso como dice la ley”, exclamó.
Con estos argumentos solicitó que se excluyan los audios y se declare la ilegalidad, ya que fueron obtenidos sin autorización judicial. “Ni hoy, ni mañana ni nunca pueden ser utilizados en un proceso penal”, dijo.
El abogado Álvaro Arias, defensor de Raúl Fernández Lippmann, exsecretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), empleó la misma estrategia: atacar la legalidad de los audios.
González Daher, Fernández Lippmann y el exsenador Jorge Oviedo Matto (Unace) están imputados en esta causa por los hechos punibles de tráfico de influencias, cohecho pasivo agravado (coima) y asociación criminal, mientras que el abogado Carmelo Caballero por tráfico de influencias, soborno y asociación criminal.