José Luis Urizar, titular de la dirección de Aporte Obrero Patronal de IPS, señaló en contacto con ABC TV que durante el mes de julio, desde el cual empezó a regir el salario mínimo para las domésticas, se registraron 1.000 casos en los que fueron rescindidos sus contratos, mientras que solo 400 personas fueron inscriptas.
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“Al momento de declarar indica por finalización del contrato pero probablemente se deba a que el impacto es muy grande, la diferencia es sustancial en lo que se debe abonar, por tanto deciden rescindir el contrato”, estimó.
A su vez, Pedro Halley, gerente de prestaciones económicas de IPS, confirmó que durante el último mes se dieron más de 200 salidas por semana. “Todavía arroja una situación prematura porque está saliendo más gente de la que está entrando, hay que esperar hasta setiembre para ver el comportamiento del mercado”, sostuvo.
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En ese contexto, resaltó que solo hace un par de días IPS puso en marcha el sistema para registrar a domésticas que trabajarán a tiempo parcial. Desde el 8 de agosto, día en que fue habilitado el sistema, hasta ayer al mediodía, se anotaron unas 100 personas, afirmó Halley.
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“El rango histórico es una tendencia hacia abajo (de cuando se aumenta el sueldo a las domésticas) pero si mirás la combinación con el medio empleo, hay algo nuevo, es conjugar dos leyes nuevas con un reglamento que las combina, esperemos que el Ministerio de Trabajo tenga razón y sea positivo”, enfatizó.