Para el ministro de Hacienda, la crisis que se vive actualmente relacionada a la energía eléctrica se debe a “un problema de comunicación”, entre los encargados de la negociación.
Se reafirmó en que este es un contrato que se firma todos los años desde hace alrededor de 20 años y que nunca hubo mayores inconvenientes.
Es más, aseguró que esta es la primera vez que no se llega a un consenso técnico operativo para la compra de la potencia garantizada, y que ese fue el motivo por el que se tuvo que convocar a las altas partes. “Las cancillerías no entran de onda”, respondió algo ofuscado.
“Tenemos que aprender a dialogar más entre todos, empezando por Pedro Ferreira más toda la gente que tiene que hablar para llegar al acuerdo. Creo que es un problema de comunicación más que nada”, indicó el titular de Hacienda.
Al consultársele por qué no se comunicó del acuerdo si era algo que traía un beneficio para el país, respondió que en realidad no existía “un beneficio grande”, sino que era “algo normal. El beneficio es que se resuelve un problema que teníamos porque no podíamos comprar la energía, no estábamos de acuerdo, no se firmó el contrato, ese es el problema que genera todo lo demás. No haber hecho un acuerdo como se hizo todos los años los últimos 20 años”, se explayó López.
Dijo no entender por qué se habla de una “entrega”, así como tampoco comprenden por qué consideran este acuerdo diferente a los anteriores. Aseguró que “tampoco es cierto que no se puede más comprar la energía barata, sino que se sigue comprando y Paraguay sigue teniendo prioridad”.
En otro momento aseguró que no se intentó ocultar nada, pues “al final se iba a hacer público si se firmaba y operativizaba, iba a ser normal en el funcionamiento de Itaipú y de la ANDE”.
No obstante, añadió que ante esta desconfianza lo que corresponde “es borrar, barajar y dar de nuevo. Sentarse los técnicos otra vez y tratar de encontrar un acuerdo. Ese acuerdo operativo se tiene que dar”, insistió. Aseveró que esto “no tiene que ver con la renegociación de Itaipú, es un acuerdo operativo que se hace desde hace 20 años y solamente esta vez no se llegó a un consenso”.
Explicó que lo que molesta a Eletrobras “es que nosotros entramos en su contrato y usamos su energía. Tenemos que comprar lo que tenemos que comprar”, sostuvo el ministro de Hacienda.
Ejemplificó diciendo que si los paraguayos deseamos usar el 50 % de lo que corresponde “vamos a tener que comprar más. Si vas a comprar más energía, vas a pagar más por la potencia contratada”.
Reconoció que eso tendrá un costo para la ANDE “pero no quiere decir que eso va a replicarse en la tarifa”, del usuario.
Especificó que el acta habla claramente que el acuerdo de 2007 sigue vigente, y es el que “da a Paraguay la posibilidad de comprar la energía barata y ser prioridad”.
Al consultársele si es factible que Brasil acepte la anulación del acta bilateral, se limitó a responder que “hablando se entiende la gente”.
Aclaró que él en ningún momento dijo que Pedro Ferreira miente, sino que “es una cuestión eminentemente técnica. Cada uno tiene su opinión”.
Recordó que el gobierno anterior subió 44 % la necesidad de compra de la potencia contratada “y la tarifa tuvo un ajuste mínimo a comienzo de mandato, y después se congeló”, pero no hubo ninguna indignación generalizada.
Añadió que en el gobierno de Fernando Lugo también se compró “cerca del 49 % de la potencia contratada y la tarifa para el usuario se mantuvo”.