Según las declaraciones de Doldán, el ministro Moro alegó que los hechos que llevaron a la concesión del refugio en 2003 ya no existen, por lo cual tampoco hay razones para pensar que en Paraguay no habría debido proceso y juicio justo, “dado al vigor de su democracia”.
El pasado 1 de julio, los prófugos de la Justicia paraguaya recurrieron ante el Ministerio de Justicia del Brasil la decisión de la Comisión Nacional de Refugiados, que canceló el 14 de junio el refugio del que gozan en el vecino país. Es esa la apelación que fue rechazada hoy por el ministro Moro.
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El fiscal de Asuntos Internacionales explicó que a partir de este rechazo ya se puede activar la orden de captura interna en el Brasil y ya no existe ningún obstáculo legal para que el proceso judicial tome su curso y “se disponga la búsqueda, localización y captura de los tres acusados”, atendiendo a la existente orden de detención internacional expedida por nuestro país.
En contacto con ABC Cardinal 730AM, añadió que el Paraguay ya realizó todos los trámites para solicitar la extradición, por lo cual ahora dependemos de la celeridad de la Justicia brasileña y de los procesos que puede iniciar la defensa en cuanto a la solicitud de extradición.
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Por su parte, el fiscal antisecuestro Federico Delfino resaltó que ya el 2 de julio iniciaron el proceso de extradición, para que los tres acusados deban rendir cuentas ante la Justicia paraguaya. Explicó que los prófugos pueden allanarse al pedido o accionar legalmente para trabar la causa.
Sin precisar ningún plazo, también en contacto con ABC Cardinal 730 AM, acotó que ese es un proceso que puede resultar más largo que el del cese del estatus de refugiados, pero los acusados pueden abreviar los trámites y evitar hacer controvertido el proceso de extradición.
Delfino también reiteró que la causa a la cual deben someterse en nuestro país no ha prescrito, debido a que los tres están acusados de cometer secuestro con fines políticos, por lo que es imprescriptible.
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