El suboficial Benito Joel Sanabria Duarte fue condenado ayer a nueve años de cárcel por las graves lesiones que causó al diputado liberal Édgar Acosta al dispararle en el rostro durante la manifestación del 31 de marzo de 2017. Fue el segundo juicio por la brutal agresión.
Manuel Aguirre, uno de los jueces que dictaron la sentencia, conversó este miércoles con radio ABC Cardinal y explicó que se decidió dar nueve años y no 15 como pidió la fiscalía en razón de los eventos de ese día, es decir, teniendo en cuenta el contexto.
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Uno de los factores analizados por los magistrados fue si el policía tenía o no la intención de hacer daño a alguien en concreto. No justificó las acciones del suboficial, aunque consideró que pudo haber “olvidado” el manual de funciones porque “nunca pensó estar en una situación como esa”.
“Estaba en un escenario en donde no se imaginó dónde pudo haber estado. La gente se le vino encima (...) La Policía en ese momento no tenía otro elemento disuasivo. Él saca la escopeta y hace un disparo. Él hizo un disparo sin identificar a la persona (...) No se pudo determinar el móvil. La intencionalidad no era muy elevada en ese punto. Entendimos que el suboficial no estaba preparado para responder ante un escenario de ese tipo”, explicó Aguirre este miércoles.
El juez añadió que el policía estaba cumpliendo una función oficial “cuando se produjo lo que se produjo” y que, “por suerte, la herida fue solo una persona”, refiriéndose al diputado Acosta.
Aguirre contó que otro de los motivos para la condena de nueve años fue que el suboficial no hizo para ello un uso indebido de la fuerza, porque fue solo “un segundo y un disparo”.
“Con esto queda evidenciado que la Policía Nacional no tiene elementos disuasivos, solo elementos letales. La Policía se tiene que preguntar si el uso de estos elementos disuasivos es normal. Dispararle a una persona de esa distancia es letal. Él (Sanabria Duarte) tenía que haber respondido de una forma pero no pudo hacerlo (...) Se olvidó porque fue un segundo, fue solo un disparo (...) Una cosa es la fuerza excesiva y otra es el contexto”, concluyó.
Pese a su condena por esta agresión y otra por abuso sexual y violación, Sanabria sigue formando parte de las fuerzas policiales, porque aún no fue dado de baja.