La imputación del exdirector de la Penitenciaría de San Pedro, Wilfrido Quintana, guarda relación con las actividades irregulares en el sector de dicha cárcel, denominado “La Granja”, y del cual el ministro de Justicia Julio Ríos aseveró públicamente que ésta no estaba habilitada por la cartera a su cargo.
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De los indicios y pericias realizadas se desprende que la presencia de peligrosos reos en ese sitio específico fuera del penal y sin custodias formales fue con responsabilidad y anuencia del director Quintana. Algunos de los reclusos eran internos condenados a altas penas carcelarias por narcotráfico.
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Todo esto quedó evidenciado luego de un sangriento motín en la cárcel de San Pedro del Ycuamandyyú, que fue protagonizado por miembros del Primer Comando Capital (PCC) contra el clan “Rotela”, por la disputa de liderazgo en la venta de drogas. La pelea entre ambas facciones se daba desde hace tiempo y arrojó varios muertos y heridos.
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