Según informó la prensa local, el robo se produjo en la noche del pasado lunes, 28 de julio, en una nueva avenida de la ciudad llamada Jiangbei, en la que se acababan de colocar 25 paradas de transporte público, de las que los ladrones -o ladrón, pues se ignora el número de participantes en el robo- sólo dejaron una en pie.
La policía cree que se utilizó una máquina de cortar cristales y otros materiales duros para serrar uno a uno todos los postes de los carteles y marquesinas, que después cargaron en un vehículo, dejando sólo agujeros y las bases de esos postes metálicos.
La falta de iluminación en la nueva calle facilitó el robo, así como el hecho de que muchas estructuras de la avenida estén aún en construcción, ya que algunos testigos del hurto pensaron que los ladrones estaban montando las paradas, no llevándoselas.
La compañía de autobuses local valora las estructuras robadas en más de 1,4 millones de yuanes (unos 230.000 dólares, 170.000 euros).
En todo caso, algunos vecinos han mostrado escepticismo ante el extraño robo, y varios de ellos han opinado en redes sociales que todo podría tratarse de una estratagema del ayuntamiento o de la compañía de autobuses para ocultar lo que tal vez no sea un robo, sino un embargo de material por impago.