Cargando...
Además, los palos y las ramas pueden astillarse y causar heridas al animal en el hocico o la garganta.
Los veterinarios también aconsejan evitar que el perro juegue con zapatos viejos. El animal no sabe diferenciar entre zapatos nuevos y viejos y una vez que le hemos dejado jugar con uno, corremos el peligro de que cada vez que vea uno por casa, quiera jugar con él.
Con ello, seguramente no solo nos enfadará, sino que causará problemas y hasta merma en nuestro vestuario.