Palestina pasó de “entidad observadora” a “Estado observador no miembro”.
Panamá fue el único país latinoamericano entre los nueve que no dieron su respaldo a una resolución calificada de “histórica”, y Paraguay, Guatemala y Colombia están entre los 41 que se abstuvieron en la votación en la Asamblea General.
El resto de América Latina votó a favor de que Palestina sea un Estado observador de la ONU, como lo es el Vaticano. En total, la resolución fue aprobada por 138 países.
Las dos sorpresas fueron el voto a favor de México, pese a que no reconoce al Estado palestino, y la abstención de Paraguay, que en 2011, siendo presidente Fernando Lugo, destituido en junio pasado, hizo el mismo reconocimiento que otros países suramericanos.
Con respecto al voto negativo de Panamá, el canciller Rómulo Roux había dicho el 20 de noviembre pasado que su Gobierno no reconoce a Palestina como un Estado, aunque sí admite el derecho que tiene de llegar a serlo siempre que demuestre que tiene la “capacidad de vivir en paz con sus vecinos”.
Guatemala, que no reconoce a Palestina como un Estado independiente, ya había adelantado que se abstendría. El caso de Colombia, otro de los abstencionistas, es parecido al de México, pues no reconoce a Palestina como Estado independiente, pero en 1995 tomó la decisión diplomática de formalizar la Misión Especial, o embajada de Palestina en Bogotá.
En Chile, donde residen unos 400.000 palestinos, en su mayoría descendientes de emigrados en el siglo XX y de religión católica, que constituyen la mayor comunidad palestina fuera de los territorios, la votación y su resultado tuvieron un gran eco.
Aunque hay una embajada palestina en Chile desde 1991, el reconocimiento chileno de Palestina como un Estado “libre, independiente y soberano” data del 7 de enero de 2011.
Desde finales de 2010, varios países latinoamericanos se decidieron a dar el paso de reconocer oficialmente a Palestina, entre ellos Chile, Brasil (2010), Bolivia (2010), Ecuador (2010), Uruguay (2011), Argentina (2011), Paraguay (2011), Perú (2011), Honduras (2011) y El Salvador (2011).
De ellos, todos, salvo Chile y Perú, han expresado en su reconocimiento que las fronteras del Estado palestino deben ser las anteriores al 4 de junio de 1967, es decir antes de la “guerra de los seis días”, lo que está en la resolución aprobada ayer.
Cuba y Nicaragua están entre los 94 países que reconocieron la proclamación unilateral de un Estado palestino hecha por el Consejo Nacional de ese pueblo en una reunión en Argel en 1988 y también fueron de las primeras naciones en reconocer a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), establecida en 1994 tras los Acuerdos de Oslo.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha apoyado al Estado palestino desde su llegada al poder en 1999 y en abril de 2009, cuatro meses después de haber roto relaciones con Israel por una ofensiva en Gaza, formalizó el establecimiento de relaciones diplomáticas con la apertura de una embajada palestina en Caracas.
Costa Rica reconoce a la Autoridad Nacional Palestina y estableció relaciones diplomáticas con ese Gobierno en 2008, dos años después de haber trasladado su embajada en Israel de Jerusalén a Tel Aviv.
La República Dominicana reconoció en julio de 2009 al Estado Palestino, con el que tiene relaciones diplomáticas, y El Salvador y Honduras lo hicieron en agosto de 2011.
“Esta declaración de la ONU, que implica un reconocimiento indirecto de Palestina como Estado, es un acto de justicia con un pueblo que desde hace décadas lucha por su identidad internacional, su libertad y por la paz en la región”, resaltó el presidente salvadoreño, Mauricio Funes.
Es “un paso para reafirmar los anhelos de paz de ambos pueblos y contribuir a preservar la solución de dos Estados”, subrayó la Cancillería costarricense. El Gobierno ecuatoriano confía en que este reconocimiento “sea un paso” hacia adelante en la búsqueda de “un arreglo pacífico, justo y duradero” entre Palestina e Israel, “ con el establecimiento pleno de fronteras reconocidas ” por ambos Estados, dijo la Cancillería.
Brasil, por su parte, reiteró su apoyo a la reanudación “inmediata” de unas negociaciones entre Israel y la ANP que “conduzca a una paz sostenible y duradera basada en la solución de los dos estados”, según un breve comunicado del Ministerio de Exteriores.
La votación de hoy era el cuarto intento de las autoridades palestinas por lograr un mayor respaldo internacional desde que Naciones Unidas reconoció el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino en 1974.
El último intento fue en septiembre del año pasado, cuando la petición palestina para que la ONU le reconociera como Estado miembro de pleno derecho fue bloqueada en el Consejo de Seguridad por Estados Unidos. Sin embargo, el 31 de octubre de 2011 la Unesco reconoció a Palestina como miembro de pleno derecho, pese al rechazo de Israel, Estados Unidos y Alemania.