El volcán queda justo en la línea fronteriza, pero el cráter del que se producen las emanaciones, está volcado hacia el lado argentino, confirmaron responsables consultados por la AFP .
En Chile, la actividad del volcán está siendo supervisada, informó el ministro de Minería, Hernán de Solminihac.
El macizo empezó a escupir gases y cenizas la mañana del sábado, creando una columna de humo negro, con una altura de 1,5 km dirigida hacia el sureste, y una pluma de 13 km aproximadamente, informó en un comunicado el Servicio Nacional de Geología y Minas (Sernageomin) .
Las estaciones de monitoreo detectaron también un aumento de actividad sísmica, que alertó a los vecinos de la comuna del Biobío.
El ministro Solminihac explicó al canal 24 Horas que la actividad volcánica es por ahora “bastante menor” , pero se resolvió decretar la alerta amarilla para seguir la evolución del volcán.
“El fenómeno es una erupción freática menor, que afecta principalmente las zonas cercanas al cráter y con caída de cenizas a las zonas aledañas proximales. No se descarta que la actual actividad evolucione hacia un evento mayor” , indicó en un comunicado la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) .
El intendente de la región del Biobío, Víctor Lobos, confirmó a radio Biobío que “el monitoreo del volcán Copahue arrojó ruidos importantes subterráneos, actividad sísmica y desprendimiento de gases que percibieron los habitantes” .
Por su parte, la provincia argentina de Neuquén dispuso este sábado el alerta amarilla para las ciudades andinas vecinas al volcán, informó el alcalde de Caviahue, Oscar Mancegosa.
“Es un volcán activo, hoy ha amanecido un poco más ansioso, no hay erupción de lava ni rocas, pero sí hay mayor cantidad de vapores y cenizas, por eso dispusimos el alerta amarilla” , dijo el alcalde al canal de televisión C5N.
El Copahue se encuentra en el límite entre la región chilena del Biobío y la argentina de Neuquén, en la cordillera de los Andes, y tiene una altura de 2.965 metros.
“Queremos llevar tranquilidad porque la situación está totalmente controlada, no hay evacuaciones por el momento aunque están todos los mecanismos preventivos activados” por si fuera necesario, dijo.
El gobernador de la provincia, Jorge Sapag, y varios de sus ministros, viajaban este sábado a la zona para evaluar in situ la situación, dijo Mancegosa.
“Por ahora estamos en alerta, se realizan monitoreos constantes para vigilar si la actividad aumenta su intensidad, pero por ahora las cenizas están muy altas” , dijo.
La última vez que el volcán entró en erupción fue en el año 2000 en una actividad que se prolongó entre julio y octubre de ese año con profusa emanación de cenizas.
Debido a la acción del viento, las cenizas se mantienen a gran altura, en tanto se aguarda que las lluvias pronosticadas para la noche del sábado ayuden a aplacar los efectos del fenómeno.
A mediados del año pasado la región patagónica argentina resultó gravemente golpeada por la erupción del volcán chileno Puyehue cuya nube de cenizas superó los 10 km de altura y afectó a ciudades de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.