Unas 30 personas fueron detenidas por presunta alteración del orden público o infracción de las condiciones policiales, la mayoría una vez finalizada la protesta, que transcurrió en general de forma pacífica, indicó la Policía.
Con pancartas de 'Fin a la guerra', 'Dejen de armar a Israel' o 'Acaben con el genocidio', los participantes se congregaron a escuchar discursos en la avenida gubernamental de Whitehall, bajo la organización de una coalición de entidades de defensa del pueblo palestino.
El director de la Campaña de Solidaridad con Palestina, Ben Jamal, denunció la actitud "represiva" de la Policía, que dos días antes de la marcha trató de forzar un cambio de rumbo que contara con la aprobación de la organización proisraelí Consejo de Diputados de Judíos Británicos.
"Nosotros decidimos dónde nos manifestamos, no los grupos sionistas que han apoyado el genocidio de Israel", declaró Jamal en un vídeo en las redes sociales.
Este activista dijo que, aunque es muy bienvenido el alto el fuego -su demanda principal-, la lucha por los palestinos continúa, pues hay muchas otras pendientes.
"Necesitamos que este alto el fuego se cumpla. Necesitamos una retirada de todas las tropas israelíes de Gaza y que todos los detenidos ilegalmente, incluidos 10.000 palestinos retenidos en cárceles israelíes y en los campos de prisioneros de la Franja, sean liberados y se les permita regresar con sus familias", enumeró.
Jamal recordó que es imperativo que se abra "un flujo inmediato de ayuda humanitaria".
"Pero más allá de todo eso, necesitamos que se aborden las causas profundas del asunto, y que se ponga fin a la complicidad británica con 76 años de imposición por parte de Israel de un sistema de apartheid", manifestó.
En este sentido, la coalición organizadora indicó que seguirá organizando manifestaciones este año y promoviendo campañas de boicot y desinversión para protestar contra lo que considera abusos del Estado judío.