“Si bien el trabajo ha avanzado, las discusiones continúan, incluso a nivel político” , dijo Weyand ante la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, según AFP.
Según la alta funcionaria de la UE, el nuevo comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, “está totalmente involucrado y mantendrá contactos con sus homólogos, incluso en las próximas horas” .
El acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, negociado desde hace 25 años, parece haber llegado a su instancia decisiva y no se descarta un anuncio al respecto en la cumbre que los países del Mercosur esta semana en Uruguay.
“Nuestro equipo negociador ha mantenido contacto continuo con los negociadores del Mercosur, incluso a través de reuniones de nivel técnico en Brasil (...) incluso para permitir consultas adicionales”, dijo Weyand.
En la opinión de la alta funcionaria, el acuerdo tiene “importancia estratégica (...) desde una perspectiva geopolítica, económica y de sostenibilidad”. “En el complejo panorama geopolítico actual, asegurar acuerdos comerciales con socios confiables es esencial para la seguridad económica y la resiliencia de la UE”, afirmó.
Por su parte, el eurodiputado español Gabriel Mato apuntó que en la última ronda de conversaciones todas las partes mostraron “firme compromiso de concluir las conversaciones lo antes posible” .
“Quedaban, es verdad, algunas cuestiones pendientes, pero los negociadores estaban intentando definir claramente cuáles podrían ser los puntos de consenso” , afirmó.
En cualquier caso, aún habría un camino por recorrer, ya que el texto negociado y eventualmente aprobado aún tendría que ser traducido y sometido a una revisión legal.
En opinión de Mato, el acuerdo “es una oportunidad única que no debíamos perder. Creo que más que un acuerdo es una declaración de intenciones sobre el liderazgo de Europa” .
Rechazar el acuerdo, añadió, “es dar un regalo a aquellos que compiten con nosotros” .
El eurolegislador español Francisco Millán Mons, a su vez, dijo que “necesitamos un acuerdo equilibrado en todos los sectores, pero ya hemos perdido demasiado tiempo” .
La firma del acuerdo enfrenta la firme oposición de Francia, que alega el riesgo de una situación desventajosa para los agricultores europeos, especialmente los franceses.