"Este acuerdo, que revisé esta tarde, sirve como un paso fundamental hacia el establecimiento de la calma y estabilidad en el Líbano, y para facilitar el retorno de los desplazados a sus aldeas y pueblos", afirmó Mikati, según un comunicado emitido por su oficina.
Son sus primeras declaraciones desde que a última hora de este martes su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, anunciara que el Gabinete de Seguridad de Israel había aceptado la propuesta de acuerdo para un cese de hostilidades de 60 días en el Líbano, mediada por Estados Unidos.
Según la nota, el dirigente libanés también "demandó que el enemigo israelí se adhiera por completo al acuerdo de alto el fuego, se retire de todas las áreas y posiciones ocupadas, y cumpla totalmente con la resolución 1701" del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, el líder reiteró a su vez el compromiso de su Gobierno con este texto adoptado hace 18 años por el órgano de Naciones Unidas, que puso fin a la última guerra de 2006 y que ha sido la base de las negociaciones para un alto el fuego en todo momento.
Mikati mencionó, en concreto, el refuerzo de la presencia del Ejército libanés en la franja fronteriza y su cooperación con la misión de paz de la ONU en el país (FINUL), claves tras la salida del grupo chií libanés Hizbulá de esa región como parte de la resolución de la ONU.
"Llamó a la comunidad internacional y a las instituciones relevantes a que asuman sus responsabilidades a este respecto", concluye la nota emitida por su oficina.