"Hizbulá seguirá disparando y nosotros seguiremos luchando, implementando planes, yendo más allá, realizando ataques profundos y golpeando a Hizbulá muy duro. Nos detendremos cuando sepamos que estamos trayendo de regreso a los residentes a salvo", dijo Halevi.
El Ejército israelí está bombardeando sin descanso desde primera hora de este sábado la zona conocida como el Dahye, en los suburbios del sur de Beirut, considerada uno de los bastiones del grupo libanés, donde al menos ha lanzado tres oleadas de ataques.
La ciudad costera de Tiro también ha sido otro de los objetivos de ataques israelíes lanzados en dos diferentes tandas a lo largo del día de hoy.
"Los ataques tuvieron como objetivo una serie de activos militares pertenecientes a la unidad de Aziz de Hizbulá, responsable de llevar a cabo ataques contra Israel", detalló el Ejército sobre la última oleada de ataques lanzada contra Tiro.
Israel asegura que antes de cada ataque están tomando precauciones para "proteger a la población civil" enviando peticiones de evacuación y que sus bombardeos están destinados contra objetivos militares de la milicia chií libanesa.
"Hizbulá ha infiltrado sistemáticamente su infraestructura terrorista entre la población civil libanesa, explotándola cínicamente como escudos humanos", indican en su comunicado.
Por otra parte, el Ejército ha detectado en lo que va de día al menos 66 proyectiles y unos cuatro drones disparados desde Líbano contra diferentes puntos del norte del país como Haifa, la Alta y la Galilea Occidental.
Hizbulá en sus canales ha reivindicado algunos de esos ataques asegurando que tenían por objetivo bases militares en el norte de Israel.
En medio de este fuego cruzado, los esfuerzos diplomáticos para tratar de lograr un alto el fuego siguen avanzando.
Ayer, el presidente del Parlamento libanés y aliado de Hizbulá, Nabih Berri, confirmó la recepción de una propuesta estadounidense durante una entrevista con el diario árabe con sede en Londres, Al Sharq al Awsat.