Fin del juicio por Samuel Luiz: defensas dicen que no hay pruebas ni intención de matar

A Coruña (España), 15 nov (EFE).- Las defensas de los cinco acusados por el crimen del español de origen brasileño Samuel Luiz mantuvieron este viernes que no hay pruebas que les vinculen directamente con la agresión mortal, y que los que reconocen haberle pegado al principio del ataque luego se retiraron y nunca tuvieron intención de matar.

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Este viernes concluyó en un juzgado de A Coruña (noroeste de España) el proceso contra cinco adultos por el caso de la muerte de Samuel Luiz el 3 de julio de 2021 en esa ciudad, en el que las acusaciones piden penas de entre 22 y 27 años de prisión.

En esta última jornada fue el turno para los alegatos de las defensas, y los cinco acusados ejercieron su derecho a la última palabra, y algunos lloraron y mostraron arrepentimiento ante el jurado popular.

El abogado de Diego Montaña, principal acusado y para quien se pide 25 años de cárcel por asesinato con agravante de homofobia, se abrió a considerar a su defendido autor de un homicidio por imprudencia, con pena de 3 o 10 años al agregar atenuante de consumo de alcohol.

Otro que volvió a pedir perdón fue Alejandro Freire 'Yumba', que se enfrenta a 22 años de prisión. Su abogado también pidió que se le condene por lesiones u homicidio con imprudencia, ya que tocó a Samuel Luiz durante "cinco segundos" y la causa real de la muerte la provocó uno de los menores condenados en su momento, no su defendido.

Por su parte, Alejandro Míguez dijo que es "totalmente inocente" –su defensa sólo admite la posibilidad de lesiones–; mientras que Catherine Silva, que se enfrenta a una petición de 25 años, aseguró que no hizo nada malo más que intentar parar a Montaño, por entonces su novio.

Kaio Amaral Silva, para el que se pide la mayor pena –27 años por homicidio y el robo del teléfono móvil de la víctima– juró que no la tocó en ningún momento. Su abogado aseguró que "no pegó a nadie" y que su representado simplemente es un "ladrón" y un "tonto".

Una "cacería" para la fiscalía

Con los alegatos finales de la defensa concluye un proceso judicial que ha durado un mes, y que en la sesión de jueves vivió la última declaración de la fiscalía y las acusaciones, que calificaron el crimen "una cacería" realizada "por diversión".

La fiscal, Olga Serrano, los consideró a todos culpables del asesinato y les acusó de realizar "actos esenciales para su fallecimiento" con un sinfín de golpes en la cabeza, el mantenimiento de la unidad del grupo y la "intención de matar".

El crimen se produjo después de que los procesados y la víctima iniciaran una discusión a la salida de un pub porque los primeros pensaban que el segundo los grababa –él realizaba una vídeollamada–, incluso con amenazas y al grito de "maricón" por parte de uno de ellos.

El próximo lunes, la jueza entregará el objeto del veredicto al jurado popular, que tendrá un plazo de 72 horas para decidir el grado de culpabilidad de cada uno de los acusados.

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