Según los resultados definitivos publicados hasta las 9:00 hora local (3:30 GMT), la fuerza política del presidente electo en septiembre -que no contaba con suficientes apoyos en el plano legislativo- lidera los comicios en todas las divisiones que ya han sido escrutados.
Si se confirma este resultado una vez se contabilicen todos los datos, el NPP habría incrementado sus apoyos en la isla en más de un 30 % sobre su resultado en las elecciones presidenciales de septiembre, cuando consiguió el 42 % de los sufragios, pero llegó al poder debido a la división de votos de la oposición.
Según los resultados reportados, los indicios apuntan a que el NPP podría obtener más del 70 % de los apoyos entre el voto popular.
"Es la primera vez desde 1977, el año anterior al cambio de la constitución esrilanquesa para reflejar un sistema de representación proporcional, que un solo partido logra una mayoría de esta magnitud", dijo el analista político Aruna Kulatunga.
El NPP es una agrupación compuesta principalmente por organizaciones nacionalistas y socialistas, pero cuenta con un fuerte apoyo de base del Janatha Vimukthi Peramuna (JVP), un partido político con antecedentes militantes.
Sin embargo, la dirigencia del NPP está formada mayoritariamente por nuevos actores en la política de este país asiático, como el presidente Dissanayake, que entraron a la arena deliberativa tras el estallido de la crisis política en Sri Lanka en 2022, cuando enormes acusaciones de corrupción contra la mayoría de los partidos condujeron a protestas populares que forzaron la dimisión del entonces presidente Gotabaya Rajapaksa, perteneciente a la dinastía política más poderosa de esta nación insular.
Tildado por algunos de marxista o de populista, Anura Kumara Dissanayake se impuso en septiembre a los candidatos presidenciales Sajith Premadasa y Ranil Wickremesinghe (presidente hasta entonces de Sri Lanka desde la destitución de Rajapaksa).
Sin embargo no pudo certificar su dominio del escenario político del país por su debilidad parlamentaria, por lo que, en el segundo día de su mandato, se vio obligado a convocar unos nuevos comicios, esta vez legislativos en la isla, inmersa en una grave crisis económica.