Así lo ha manifestado el monarca en la clausura del XV Encuentro Empresarial Iberoamericano que se celebra en el marco de la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en la ciudad ecuatoriana de Cuenca y en la que se ha realizado el traspaso de la presidencia de Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para organizar la siguiente cita en España.
Una cumbre que celebrará mañana su plenario con la sola asistencia de, además del rey, del presidente anfitrión, Daniel Noboa, y su homólogo de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, así como el jefe del Ejecutivo de Andorra, Xavier Espot.
En su discurso, el rey ha recordado cómo, tras más de tres décadas de la primera Cumbre Iberoamericana, que el rey ha recordado como un "hito histórico" y que contó con el apoyo decidido de España para convertirla en un espacio "duradero" de diálogo y cooperación, se sigue en la senda correcta aunque quede todavía "mucho por hacer".
La historia de Iberoamérica está construida, ha dicho, sobre la base de los principios de colaboración y solidaridad y el tejido empresarial forjado durante estos años refleja la diversidad y el dinamismo de las economías. Y por eso ha considerado la necesidad de una mayor implicación para continuar con nuevos proyectos e inversiones.
Las cumbres y sus encuentros empresariales ponen de manifiesto, en opinión del monarca, el enorme potencial que existe en la comunidad iberoamericana y la necesidad de "fortalecer los lazos" que unen a los países y poner en valor las fortaleces "que nos caracterizan y definen".
Además de subrayar la empleabilidad de los jóvenes, el rey Felipe VI ha subrayado la innovación y la formación como pilares fundamentales del crecimiento, para lo que es decisivo la alianza entre el sector empresarial y el académico.
La pandemia dejó lecciones importantes sobre la necesidad de diversificar las economías, ha recordado el monarca, que ha señalado cómo la inestabilidad económica, las crisis climáticas, las desigualdades sociales, los reequilibrios y las tensiones geopolíticas y "geoeconómicas" son asuntos que requieren mayor voluntad de acción conjunta.
Hay que ir más allá de la integración económica entre la UE y América Latina, ha incidido el rey, que ha considerado necesario avanzar en una mayor unificación de las cadenas de valor a través de acuerdos comerciales "más modernos" como el de la UE y Mercosur.
"Necesitamos trabajar juntos para construir un futuro más favorable y equitativo", ha dicho el rey que ha agregado: "seamos embajadores de la colaboración y solidaridad en nuestras respectivas sociedades".
Alrededor de mil empresarios han participado en este encuentro enfocados en impulsar la empleabilidad y en liderar el cambio en la región para seguir avanzando en la construcción de un futuro más justo, sostenible y próspero.
El foro empresarial, antesala a la XXIX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, concentró a los líderes de las organizaciones empresariales que conforman el Consejo Empresarial Iberoamericano (CEIB), que representa a 33 millones de empresas de veintidós países.