En la conversación, Biden también confirmó su presencia en la Cumbre del G20, prevista para los días 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro, y anunció que hará una escala en Manaos un día antes para visitar la Amazonía.
"Ambos abordaron la visita prevista del presidente Biden a Manaos antes de la Cumbre y acordaron la realización de una reunión bilateral en Río de Janeiro", informó la Presidencia brasileña en un comunicado.
Los jefes de Estado de las dos mayores democracias de América conversaron por unos 20 minutos tras la llamada telefónica realizada por el estadounidense dos días después de las elecciones presidenciales en que el republicano Donald Trump venció a la vicepresidenta y candidata apoyada por Biden, Kamala Harris.
"Lula reiteró la amistad y la admiración por el presidente Biden y destacó el excelente momento de las relaciones Brasil-EE.UU. en los últimos años", según el comunicado.
Igualmente destacó el interés común de ambos países en iniciativas para promover el trabajo decente en el mundo, defender los derechos de los trabajadores y promover la transición energética.
Biden, por su parte, destacó la "importancia de Brasil para la preservación de los bosques tropicales y para el combate a los cambios climáticos", agrega la nota.
En recientes entrevistas, Lula, que la semana pasada manifestó su preferencia por Kamala Harris en la disputa presidencial por considerarlo lo "mejor para la democracia", afirmó que espera tener una "convivencia civilizada" con Trump así como la tuvo con sus antecesores de ambos partidos.
La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza es una iniciativa impulsada personalmente por Lula durante la presidencia brasileña del G20, a la que ya han adherido cerca de 50 países y que será formalizada en la Cumbre que las mayores economías del mundo tendrán este mes en Río de Janeiro.
La alianza agrupará a países que quieran contribuir financieramente para apoyar proyectos de combate al hambre e intercambiar iniciativas exitosas contra el hambre y la pobreza.
La iniciativa prevé la creación de una plataforma global en la que los países más pobres podrán incluir sus programas de erradicación del hambre y la pobreza, en los que establecerán sus propios planes y metas, y los miembros de la alianza ayudarán a cumplir esos objetivos con aportes financieros y técnicos.
La plataforma también servirá para compartir experiencias, tecnologías y conocimientos de los planes con más éxito con otros países interesados en implementar este tipo de programas.
La cumbre de Río pondrá fin a la presidencia brasileña del G20.