"Me gustaría ser nombrado primer ministro en la sesión especial de la Dieta (Parlamento) del próximo día 11 y trabajar para hacer realidad la reforma política, las medidas económicas y la iniciativa para revitalizar Japón", dijo Ishiba en declaraciones recogidas por la cadena pública NHK.
El mandatario hizo alusión así a la sesión parlamentaria convocada para el próximo día 11 y en la que se espera que salga elegido el primer ministro tras los comicios del pasado día 27.
Ishiba se encuentra todavía en negociaciones con el Partido Democrático Popular (PDP), una formación que podría ser clave, después de que su partido, el Partido Liberal Democrático (PLD), perdiera la mayoría parlamentaria en esas elecciones.
Ishiba realizó estas declaraciones hoy durante un comité ejecutivo del PLD, donde añadió que espera "discusiones políticas" con el PDP, liderado por Yuichiro Tamaki, entre otros.
El Partido Democrático Popular, una escisión del principal partido de la oposición, el Partido Democrático Constitucional (PDC), y situado en el centro-derecha, consiguió cuadruplicar su representación hasta los 28 escaños en dichos comicios.
La formación dijo la semana pasada que podría cooperar en políticas con la coalición gobernante liderada por Ishiba, pero descartaba sumarse directamente al marco, ya que su prioridad es "hacer todo lo posible para sacar adelante sus propias políticas".
A pesar de que los partidos contaban con 30 días para negociar, el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi, anunció hoy que el próximo día 11 se celebrará una sesión parlamentaria especial, que podría durar 4 días, y con el fin de elegir al nuevo primer ministro.
El conservador PLD se hizo con 191 escaños, una aguda caída respecto a los 256 que poseía de los anteriores comicios de 2021, su socio en coalición logró 24 (8 menos), y el PDC fue el gran triunfador, incrementando su representación parlamentaria desde los 98 escaños hasta los 148.
El conservador Partido de la Innovación, tercera fuerza parlamentaria y con amplia representación en la prefectura de Osaka pese a haber perdido seis escaños y quedarse con 38, ha descartado cualquier opción de unirse al PLD y al Komeito si no alcanzaban juntos la mayoría.
El conservador y populista Reiwa logró triplicar sus escaños hasta los 9 y el Partido Comunista de Japón perdió 2 hasta quedarse con 8, mientras que 3 escaños recayeron el Partido de los Mayores y 12 en candidatos independientes.
Estos resultados abren un período de gran incertidumbre política para Japón. Tanto el PLD de Ishiba como el PDC han manifestado su disposición a buscar eventuales alianzas que les permitan gobernar, aunque por ahora han descartado cualquier opción de hacerlo juntos.