Un análisis de los datos de voto en las controvertidas elecciones de Georgia, que la oposición denunció como “robadas” y Occidente criticó por irregularidades, sugiere un fraude generalizado, afirmaron un encuestador y un organismo de control electoral.
La oposición proeuropea se negó a reconocer la victoria del partido oficialista Sueño Georgiano en las elecciones legislativas del sábado y a entrar en el “ilegítimo” recién elegido Parlamento.
La presidenta Salome Zurabishvili, enfrentada al partido gobernante, también calificó los comicios de “ilegítimos” y acusó a Rusia de injerencia, lo que Moscú desmintió.
Sin embargo, la encuestadora estadounidense Edison Research, cuyo sondeo a pie de urna había pronosticado la victoria de una coalición de cuatro alianzas opositoras, afirmó que la discrepancia entre sus previsiones y los resultados oficiales “no puede explicarse por una variación normal”. Esto “sugiere una manipulación del voto a nivel local”, declaró Edison tras completar una revisión de su sondeo.
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Según el sondeo a pie de urna, la alianza opositora había obtenido un 51,9% de los votos, mientras que el partido oficialista había obtenido un 40,9%.
Pero los resultados electorales casi definitivos indicaron que Sueño Georgiano obtuvo el 53,9%, frente al 37,7% de la coalición opositora.
“La revisión de Edison descubrió que la desviación de los resultados estadísticamente esperados era generalizada, pero más pronunciada en colegios electorales específicos de zonas rurales”, indicó la encuestadora en un comunicado.
Otros sondeos
Todos los anteriores sondeos a pie de urna realizados por Edison desde 2012 en Georgia coincidieron en gran medida con los resultados oficiales.
Los modelos utilizados en Georgia fueron los mismos que Edison Research utilizará en los sondeos a pie de urna de las próximas elecciones presidenciales estadounidenses para ABC, CBS, CNN y NBC.
¿Indicios de fraude?
Europe Elects, organismo internacional de control electoral, declaró que el análisis de los datos disponibles de la comisión electoral central “pudo reproducir de forma independiente los indicios de fraude” a favor del partido oficialista.
Incluye una anomalía estadística denominada “cola rusa”, un pico sospechoso en la distribución de los votantes que suele observarse en las elecciones rusas, según el organismo.
“Es seguro concluir que las elecciones legislativas georgianas de 2024 muestran una clara manipulación de los resultados, además de las violaciones electorales denunciadas en otros lugares por los observadores”.
Estados Unidos y la Unión Europea exigieron una investigación de las