Entre las especies se encontraban un oso perezoso, un oso hormiguero, una guartinaja (un pequeño roedor), 37 especies de reptiles, como un caimán, serpientes, iguanas y tortugas; y 67 aves de diferentes especies, entre ellas azulejos, canarios, sinsontes y un búho, cuya conservación "se pone en riesgo" con la comercialización ilegal.
Los animales, hallados en una operación llevada a cabo por tropas de los Batallones de Infantería de Marina Número 12 y 14 de la Institución Naval, fueron entregados a la Corporación Autónoma Regional de Sucre (Carsucre) y el Establecimiento Público Ambiental (EPA) de Cartagena.
Estas entidades revisaron el estado de salud de las especies en peligro y posteriormente las liberaron en entornos seguros, constituidos como sus hábitats naturales.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el tráfico de fauna silvestre es el cuarto negocio ilícito más rentable del mundo, después del tráfico de drogas, de armas y de personas.
"La Armada de Colombia, a través de la Brigada de Infantería de Marina No.1, reafirma su compromiso con la protección del medio ambiente en el Caribe colombiano, mediante el desarrollo de operaciones conjuntas e interinstitucionales que contribuyan a la preservación de la fauna y flora en la región", manifestó el Comandante de la Brigada, Nelson Cano, en un comunicado.