La manifestación llamada 'Un año de genocidio, un año de resistencia' fue organizada por el Frente en Defensa del Pueblo Palestino de Sao Paulo junto a otras organizaciones en el contexto de las tensas relaciones entre el actual Gobierno brasileño y la Administración del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Entre cánticos que tildaban a Israel de 'Estado asesino', las más de 200 personas reunidas a las puertas de un museo de la Avenida Paulista caminaron para exigir un alto el fuego en Gaza y poner fin al “genocidio” palestino.
"Los movimientos que estamos en esta lucha consideramos que es necesario que el Gobierno de Lula tome medidas más efectivas y rompa relaciones económicas y militares con Israel. Se debe imponer un boicot a los productos que Israel vende a Brasil", afirma William Felipe, un profesor de sociología de 65 años que estaba presente en la concentración.
Este martes, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que Gaza "se ha convertido en la zona cero de un nivel de sufrimiento humano que es difícil de concebir" y que el estallido de la guerra dio inicio a "un año de crisis humanitaria, política, diplomática y moral".
Según un comunicado de Naciones Unidas, desde el inicio de la ofensiva de Israel como respuesta a los ataques del 7 de octubre por parte del grupo islamista, casi 42.000 palestinos han sido asesinados y más de 96.000 han resultado heridos.
Este lunes, el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, prometió "no parar la guerra (en Gaza) hasta traer de regreso a todos nuestros rehenes" en manos de Hamás, que suman casi un centenar.