Según informó el partido opositor Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), al que pertenece Khan, en un comunicado, la Justicia de Pakistán ha decidido retrasar su decisión sobre la acusación contra el ex primer ministro -encarcelado desde agosto de 2023- hasta el 5 de octubre.
El carismático líder de Pakistán entre 2018 y 2022 y su esposa ya habían sido condenados, en el caso de Khan a 14 años de prisión, en una primera causa por el escándalo Toshankhana, en la que se acusó al matrimonio de no haber declarado el dinero que obtuvo por la venta de obsequios recibidos durante el mandato del exjugador de críquet por parte de responsables extranjeros.
El nombre Toshankhana hace referencia al depósito gubernamental donde se guardan los regalos recibidos por funcionarios de Pakistán.
En abril, un tribunal de este país asiático suspendió la condena de Khan a catorce años de prisión y ordenó su puesta en libertad bajo fianza, si bien el líder opositor no pudo salir de la prisión al haber sido sentenciado por otros dos casos, uno por revelación de secretos de Estado y el otro por matrimonio fraudulento.
Esta serie de reveses judiciales comportaron además una inhabilitación de diez años para ocupar cargos públicos y presentarse a las elecciones.
Estas dos condenas restantes y los cientos de casos que tiene Khan en su contra hacen poco probable que salga bajo fianza.
Khan, que fue expulsado del puesto de primer ministro por una votación parlamentaria en abril de 2022, culpó al poderoso Ejército paquistaní de su caída del poder y luego también acusó a los servicios de inteligencia del país de un intento de asesinarle en noviembre de 2022.
Aunque el PTI de Khan obtuvo el mayor número de escaños en las elecciones generales, la formación fue incapaz de formar gobierno debido a una serie de bloqueos judiciales y políticos, por lo que la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N) consiguió imponerse con el apoyo de otras formaciones y nombrar a Shehbaz Sharif como nuevo primer ministro.